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Acciones de Volkswagen repuntan 5.2% pese a renuncia de CEO

Volkswagen, que ha perdido un tercio de su valor desde que se inició la crisis,  es el tercer gran fabricante de vehículos que se enfrenta a una investigación penal en Estados Unidos en los últimos años.

La renuncia del presidente ejecutivo de Volkswagen, Martin Winterkorn, este miércoles no frenó el alza en las acciones de la mayor automotriz europea que llegó a repuntar hasta un 8 por ciento en las primeras horas de operaciones.

Al final de la jornada, los títulos de Volkswagen lograron una ganancia del 5.28 por ciento, para cotizarse en 111.60 euros por papel que cotiza en el índice DAX-40. La acción logró romper con una racha de dos días de pérdidas consecutivas donde acumuló una caída del 35 por ciento, su mayor descenso en el año.

El debacle de Volkswagen se inició el lunes al retrocer 18.60 por ciento tras publicarse la noticia de que la firma alemana había incurrido en el uso de reguladores de limpieza de aire en algunos de sus modelos diésel que tenían instalado un "dispositivo de desactivación", diseñado para manipular las mediciones sobre emisiones.

La renuncia del CEO Winterkom se dio a conocer después que asumiera ante el directorio de la firma su responsabilidad por la manipulación de la automotriz alemana en pruebas de emisiones de gases en Estados Unidos.

Volkswagen afronta una fuerte presión para tomar medidas, y sus acciones han perdido un tercio de su valor desde que se inició la crisis.

La canciller Angela Merkel pidió a la automotriz que tome medidas "lo antes posible" para restaurar la confianza en una compañía que por generaciones ha sido parte de la imagen de excelencia de la ingeniería alemana.

Volkswagen es el tercer gran fabricante de vehículos que se enfrenta a una investigación penal en Estados Unidos en los últimos años. En 2014, Toyota Motor accedió a pagar 1.200 millones de dólares en una multa por ocultar un problema en sus vehículos que los hacía acelerar de forma repentina.

General Motors ha tenido que pagar 900 millones de dólares por ocultar, tanto a los reguladores como al público general, un defecto en el encendido de algunos de sus motores.

Tanto General Motors como Toyota firmaron un compromiso conocido como "acuerdo de suspensión de actuaciones judiciales" que los pone en libertad provisional y les permite cumplir más adelante con las penas impuestas.

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