Financial Times

¿Los autos autónomos pueden volverse armas?

Los gobiernos de todo el mundo podrían llegar a la decisión de bloquear los vehículos operados por compañías extranjeras, de acuerdo con el jefe del programa de coches sin conductor de Baidu. Pero, ¿por qué?

Los vehículos autónomos están en peligro de convertirse en "armas", lo cual puede llevar a los gobiernos de todo el mundo a bloquear los vehículos operados por compañías extranjeras, advirtió el jefe del programa de coches sin conductor de Baidu.

Qi Lu, director de operaciones del grupo chino de Internet, dijo que las preocupaciones sobre la seguridad podrían convertirse en un problema para los fabricantes de automóviles y las compañías tecnológicas mundiales, incluyendo Estados Unidos y China.

"No tiene nada que ver con ningún gobierno en particular; tiene que ver con la naturaleza misma de la autonomía", dijo al margen de la Feria de Electrónica de Consumo (CES, por sus siglas en inglés) la semana pasada. "Es un objeto que es capaz de moverse solo. Por definición, es un arma".

Cada vez más, se considera que la tecnología de los coches sin conductor avanza más rápidamente que el ritmo que pueden mantener los organismos reguladores. Los gobiernos regionales y nacionales están lidiando con la cuestión de cuándo deben permitir que los coches autónomos circulen por sus calles y bajo qué condiciones.

Las compañías multinacionales tendrán un "alto estándar" para cumplir los requisitos de las políticas locales para los coches autónomos, dijo Lu. "Los días en que se construía un vehículo en un lugar y se podía utilizar en todas partes han terminado. Dado que un vehículo que puede moverse solo, es por definición un arma".

Baidu está invirtiendo mucho en Apollo, su software de coches autónomos de fuente abierta, pues busca diversificar su negocio principal de publicidad en Internet y expandirse hacia la inteligencia artificial. En la CES, dio a conocer el Apollo 2.0, que ofrece seguridad mejorada, junto con un nuevo fondo de 200 millones de dólares para invertir en los esfuerzos del sudeste asiático para mejorar la conducción autónoma.

Ya ha acordado asociaciones con compañías estadounidenses de chips, incluyendo Intel y Nvidia, así como con los fabricantes automotrices Ford y Daimler, de Estados Unidos y Europa, respectivamente. En China está trabajando con los fabricantes locales de automóviles JAC y BAIC, los cuales planean comenzar a producir vehículos autónomos basados en Apollo el próximo año.

Lu, quien se unió a Baidu tras salir de Microsoft hace un año, dijo que los vehículos autónomos deberían reducir el número de muertes en las carreteras, ya sean accidentales o intencionales, como las causadas por actos de terrorismo. Al señalar incidentes en Londres y Charlottesville, donde se utilizaron coches intencionalmente para atropellar a los peatones, dijo: "En el futuro, estos coches no se moverán si ven a un ser humano frente a ellos; no importa quién controle el coche".

DESAFÍOS REGULATORIOS

A pesar de los "beneficios abrumadores" de la conducción autónoma, Lu dijo que no sucedería sin "mucho diálogo" entre compañías, organismos reguladores y políticos.

Los comentarios de Lu se produjeron en medio de las crecientes tensiones entre Estados Unidos y China, tras las noticias de que AT&T se había retirado de los planes para distribuir los teléfonos inteligentes Huawei en vísperas del anuncio del acuerdo en la conferencia de Las Vegas. Se ha alegado que las preocupaciones por la seguridad fueron las razones del colapso de las conversaciones entre el operador estadounidense y el fabricante chino.

Lu dijo que la naturaleza abierta de Apollo, a la cual cualquier compañía puede contribuir con nuevos códigos de software, ayudaría a Baidu a superar los desafíos regulatorios. "Baidu creó Apollo, pero no es propiedad de Baidu", dijo. "Fundamentalmente creemos que un sistema abierto que cultive un entorno en el que puedan participar las mejores empresas es preferible a que una sola compañía lo haga por sí sola".

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