Financial Times

La ‘fórmula’ para el trabajo de tus sueños: no cobres

Un estudio revela que el número de personas que trabajan de manera independiente en la Unión Europea ha aumentado 45% en dos años a partir de algo menos de 6.2 millones en 2011 a 8.9 millones en 2013.

Charlie Hoehn atribuye gran parte de su exitosa carrera como estratega de marketing a una cosa: su disposición a trabajar por nada. "El trabajo gratis abre puertas que nunca podrías imaginar si eliges el camino tradicional", dice.

El autor del libro electrónico "Graduado a prueba de recesiones: Cómo obtener la plaza que deseas trabajando gratis", describe el trabajo sin remuneración como "una manera de ganar experiencia, perfeccionar nuestras destrezas y aprender directamente de los expertos".

Hoehn, de 28 años de edad, quien trabaja desde su casa en Texas, recomienda ese enfoque para quienes están empezando sus carreras o como un enfoque estratégico para desarrollar nuevas relaciones. Él menciona a una amiga, una planificadora de eventos que trabajó en el lanzamiento del iPhone, quien periódicamente elimina su honorario de 50 mil dólares cuando cree que un proyecto podría abrirle las puertas a nuevos negocios.

Hoehn y su amiga están lejos de ser los únicos. El renunciar a la remuneración a cambio de la promesa de un mejor "perfil" u obtener nuevos "contactos" se ha convertido en una práctica muy utilizada en ciertas industrias, gracias a los nuevos modelos de negocios digitales, la recesión económica y el aumento del número de personas que trabajan independientemente.

Un estudio encargado por el Professional Contractors Group, una organización del Reino Unido que representa a los trabajadores independientes, estima que el número de personas que trabajan independientemente en la Unión Europea ha aumentado un 45 por ciento en dos años a partir de algo menos de 6.2 millones en 2011 a 8.9 millones en 2013.

Un fenómeno particularmente común en las industrias creativas, el trabajar de forma gratuita es ahora más prevalente debido al cada vez mayor aumento de horas suplementarias no remuneradas. Mientras tanto, la práctica de "trabajos especulativos" –presentando, por ejemplo, ideas de diseño gráfico sin ninguna garantía de pago– se ha vuelto aún más común por el hecho de que la tecnología digital ha hecho que las herramientas para ciertas tareas sean más fácilmente disponibles y consuman menos tiempo.

Pero a medida que estas tendencias se han vuelto más arraigadas, las repercusiones se han vuelto más feroces. La blogosfera está repleta de diatribas de individuos que se rebelan ante la práctica. Algunos creativos han desplegado sus talentos para denunciar la práctica, por ejemplo, escribiendo ingeniosos manifiestos y diagramas de flujo para ayudar a sus colegas a decidir si deberían aceptar proyectos sin remuneración. Un intercambio de correos electrónicos por el humorista David Thorne alude al debate. Otros detractores incluso han adoptado su propio lema: "Si eres bueno en algo, no lo hagas jamás gratis", como lo dijo el archienemigo de Batman, El Guasón, en la película "The Dark Knight".

Uno de los manifiestos es de Barney Hoskyns, periodista de la industria de la música y cofundador de Rock's Backpages, el archivo periodístico de la música en línea. El año pasado hizo un llamado a los escritores, diseñadores y músicos independientes a dejar de trabajar gratis con un manifiesto publicado en línea que dice: "Si te dejas seducir por el mito de que el trabajo no remunerado se 've bien en tu CV', date cuenta que estás poniendo en peligro no sólo el bienestar de los veteranos reemplazables, sino también tu futuro a largo plazo". Será imposible que puedas cobrar por tu trabajo en el futuro, argumenta, si ya has admitido que no tiene ningún valor.

Con el lanzamiento de su manifiesto, Hoskyns espera que la gente se detenga y reconsidere. Las empresas, dice, "están apostando a la paranoia de las personas de que van a encontrar a otro que lo hará de gratis. ¿Qué tienes que perder si dices 'no'? Los escritores, diseñadores, y fotógrafos ayudan a la rentabilidad de una empresa, dice. "Es una falta de ética no pagarles".

Hace dos años, un grupo de blogueros perdió su pleito legal contra The Huffington Post. Ellos argumentaron que su trabajo –los blogueros no son remunerados– había proporcionado un valor importante al sitio web, por lo que debían tener derecho a algunos de los beneficios de su venta a AOL por 315 millones de dólares. Finalmente, la demanda de los blogueros fue desestimada porque ellos ya sabían que no serían recompensados cuando accedieron a escribir sus artículos.

La tendencia actual de trabajar gratis, a diferencia de trabajo por caridad y pro bono, tiene una larga trayectoria en las industrias creativas y del entretenimiento. Hace más de 30 años, humoristas como David Letterman y Jay Leno protestaron por no haber recibido pago por sus presentaciones en The Comedy Store en West Hollywood. Mitzi Shore, la dueña del club, lo consideraba como una especie de taller en el que los cómicos podían desarrollar y perfeccionar su oficio y su reputación. En última instancia, ella cedió a sus demandas.

Seth Godin, empresario y comerciante estadounidense, dice que a veces estar dispuesto a trabajar gratis significa que no "tienes la suficiente confianza en tu trabajo como para exigir que se te pague por ello". La gente no sólo necesita cubrir sus gastos, dice, también necesita que su trabajo sea valorado.

Tyler Cowen, profesor de economía en la Universidad George Mason, advierte que no siempre se debe exigir un pago por todo. Esa costumbre "puede ser contraproducente si te convences de que sólo trabajas por dinero", dice.

Este punto es compartido por el Hoehn: "Si el dinero es tu único motivo para trabajar, entonces tus normas caerán y estarás dispuesto a aceptar trabajos cada vez más mediocres".

Pero como también dice El Guasón: "No se trata de dinero, se trata de comunicar un mensaje."

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