El entusiasmo del nombramiento de Scot Rank, antiguo CEO de Wal-Mart, como nuevo líder de Grupo Lala que surgió hace diez meses ya está disminuyendo, al menos entre analistas.
Un especialista de JPMorgan Chase & Co. rebajó su calificación de las acciones de Lala este mes, uniéndose a otros dos que desde el 1 de septiembre redujeron sus calificaciones, debido a mayores costos de producción y la falta de adquisiciones de la empresa.
El anuncio de que Rank se haría cargo de Lala provocó un repunte del 50 por ciento de los títulos de junio pasado hasta el lunes, en comparación con una ganancia de 3.2 por ciento del Índice de Precios y Cotizaciones (IPC) de la bolsa mexicana.
Los títulos de Lala tienen el cuarto mejor desempeño este año en el IPC; sin embargo, cinco analistas recomiendan vender. Sólo 8 de 21 analistas recomiendan compra, arrastrando la calificación de consenso al nivel más bajo en 10 años.
Rank se hizo cargo de la empresa productos lácteos con mucha fanfarria en junio después de aumentar los ingresos de Wal-Mart de México un 31 por ciento durante su administración, que duró cuatro años.
Su nombramiento dio pie a especulaciones de que usaría su experiencia y conexiones para gastar una buena parte del efectivo que recibió tras su oferta pública inicial de 14 mil millones de pesos hace dos años, según Vector Casa de Bolsa.
"Con el fin de generar el máximo valor para nuestros accionistas, estamos buscando para replicar nuestro modelo de negocio aprobado en nuevos segmentos, categorías y mercados ", dijo la compañía en un correo electrónico para responder preguntas de Bloomberg.
Los 7.9 millones de pesos en efectivo que tenía Lala al final del segundo trimestre proporcionan flexibilidad para seguir estudiando opciones de fusión y adquisición que se ajusten a la estrategia, dijo la compañía.
"Respecto a las fusiones y adquisiciones se han suscitado muchas expectativas que eventualmente podrían provocar una caída en el precio de las acciones, si no se llevan a cabo ", dijo Marco Montañez, analista de Vector, quien bajó su recomendación sobre los títulos a "mantener" desde "comprar" en julio pasado.
“El retraso está causando un costo de oportunidad que es muy alto pues tienen una inversión líquida que está generando casi ningún retorno", detalló.