Las ventas de varias empresas de consumo mexicanas, desde Wal-Mart de México, pasando por Elektra, hasta El Puerto de Liverpool, podrían decaer en enero, cuando el país suba hasta 20 por ciento los precios de la gasolina.
Los minoristas podrían ser los más afectados por el salto de los precios, que trae el riesgo de corroer la confianza y el poder adquisitivo del consumidor ante un peso cada vez más débil que ya genera preocupación por la inflación, según los operadores.
También podrían quedar golpeados los operadores de supermercados Grupo Comercial Chedraui y Organización Soriana cuando el costo de la gasolina ocupe una mayor porción de los presupuestos de los consumidores.
"Esto complica todavía más una situación complicada en México", dijo Jorge Lagunas, director de estrategia accionaria, ventas y operaciones de Interacciones en Casa de Bolsa.
"Ya teníamos un escenario en deterioro para 2017 por la elección de Donald Trump, el alza en las tasas de interés, la inflación alta y las tasaciones elevadas. Se agrega un impacto negativo más, que maximiza la percepción negativa para México. No es bueno para los mercados de capitales".
México dejará que se disparen los precios de la gasolina a medida que el Gobierno ceda gradualmente el control del mercado de combustible a proyectos privados tras una histórica reforma del sector de energía en 2013.
En 2016, el Gobierno limitó los aumentos mensuales de la gasolina a un máximo de 3 por ciento sobre el precio del mismo período del año anterior. En consecuencia, excepto por un salto en agosto, los precios se mantuvieron constantes.
Interacciones anticipa que suba la inflación en el primer trimestre por los precios del combustible y proyecta una inflación anual de cerca de 5 por ciento para fines de 2017, dijo Lagunas.
Las tasas de interés podrían subir a 7 por ciento, agregó.
La inflación anual de México aceleró a 3.31 por ciento en noviembre frente a 3.06 por ciento en octubre.
El 15 de diciembre, el Banco Central elevó la tasa de préstamo de referencia medio punto porcentual, a 5.75 por ciento, el quinto incremento hecho por las autoridades en 2016.
La confianza del consumidor mexicano ya se debilitó este año y el aumento de la gasolina podría exacerbar eso, dijo Aldo Miranda, operador de ventas de acciones de CI Casa de Bolsa en Ciudad de México.
"No anticipo que el cambio beneficie a ninguna empresa", dijo Miranda. "Será un golpe directo al bolsillo del consumidor y su poder adquisitivo".
A medida que suban los precios de la gasolina, también lo harán los costos de transporte, y las ventas de empresas como Grupo Bimbo, la panificadora más grande del mundo, la productora de leche Grupo Lala y Grupo Herdez, que vende condimentos y bienes enlatados, podrían sufrir si estas empresas intentan transferir el mayor costo a los consumidores, dijo Miranda.
Representantes de Liverpool, Walmex, Chedraui, Soriana, Lala, Bimbo y Herdez no respondieron pedidos de comentarios.
El índice de referencia de México, el IPC, aumentó 6.2 por ciento en 2016 y 0.3 por ciento desde que se anunciaron los aumentos de la gasolina el 28 de diciembre.