La entrada de turistas estadounidenses a Cuba aún no preocupa a la industria turística mexicana, debido a que carece de infraestructura para atender la demanda; sin embargo, en el largo plazo, la isla podría ser un competidor serio, coincidieron expertos.
Actualmente, el país caribeño carece de infraestructura que lo haga competitivo frente a destinos mexicanos como Cancún, Playa del Carmen, Chetumal, Mérida, entre otros.
Rafael García, presidente de la Asociación Mexicana de Hoteles y Moteles, previó que Cuba será un destino competidor al abrirse al mercado norteamericano, pero no logrará quitar turistas a México hasta que tenga una mayor oferta hotelera.
"Significará que los viajeros se repartan entre más destinos turísticos, pero hasta que se constituya una oferta turística completa, lo cual será dentro de 5 a 10 años. Por ahora, aunque quieran ir los viajeros, en la isla no hay la infraestructura turística suficiente y por esa razón no es preocupante en el corto plazo", dijo García.
Sin embargo, cuando las grandes cadenas hoteleras construyan cuartos en la isla habrá una competencia real, agregó el representante de los hoteleros.
"En 10 años, habrá más de 10 mil cuartos y eso sería una competencia real y un mercado fuerte", consideró.
Sobre lo que pueda suceder en breve, mencionó que la novedad será atractiva y la oleada de turistas podría comenzar con cruceros.
Julio César Castañeda, presidente de la Asociación Mexicana de Agencias de Viajes, coincidió en que en el corto plazo Cuba no será preocupante para las empresas turísticas mexicanas.
Además de abrirse a la inversión privada, la isla tendrá que ejecutar tratados para importar suministros básicos para la puesta en marcha de grandes hoteles, al ser insumos de los que se han reportado carencias, comentó Armando Bojórquez, presidente de la agencia Bojórquez y tour operador oficial de Cuba.
