De 2002 al tercer trimestre de 2016, la CFE invirtió 7 mil 779 millones de dólares en 104 proyectos de infraestructura que no han sido terminados.
Problemas sociales, licitaciones desiertas y robo de material (como el sufrido en el proyecto Agua Prieta II, en el que se hurtó una turbina, y que debió ser inaugurado en 2011), son algunas causas por las que muchas obras no han sido concluidas.
"Los recortes presupuestales han llevado a cancelar o aplazar muchos de sus proyectos. Es normal que a lo largo de los sexenios se cancelen o pospongan algunos de los proyectos", explicó un experto en infraestructura que pidió el anonimato.
Proyectos como el SLT 706 Norte, que serían unas líneas de transmisión al norte del país, reportan un avance de 98 por ciento y una inversión de 183 millones de dólares desde 2002, cuando fue aprobada.
Una planta generadora, la CCI Santa Rosalía II, que sería una de las grandes obras de generación de energía solar del pasado sexenio, ni siquiera ha sido licitada por ser declarada desierta varias veces.
El proyecto ha tratado de ser retomado por la actual administración, incluso se destinaron 9.7 millones de dólares para el ejercicio presupuestal de este año para su construcción de los cuales no se ha ejercido nada.
En 2016, la CFE sufrió un recorte presupuestal de 10 mil millones de pesos, derivado de la baja en los precios del petróleo. Al menos 36 por ciento de los proyectos pendientes del actual sexenio no han sido siquiera licitados.
De acuerdo con el PEF 2017, se prevé que CFE reciba un incremento presupuestal de 16 por ciento.