Los estados financieros de las empresas multinacionales y de personas físicas y morales estarán cada vez más vigilados por los fiscos del mundo.
El intercambio de información automática estandarizada entre países es la herramienta por la que autoridades tributarias están apostando y en la que México está avanzado, señalaron el Servicio de Administración Tributaria (SAT) y especialistas en materia fiscal.
México firmó un convenio a nivel internacional en el que participan alrededor de 50 países. A partir de 2017 se intercambiará información de manera automática estandarizada.
"Esa información va relacionada con todas las cuentas de todas las empresas, de todos los mexicanos que pudieran tener rendimientos, utilidades o inversiones en el extranjero, no sólo de 2016 sino cuentas históricas hasta 2016, se van a revelar las cuentas abiertas de mexicanos en el extranjero", advirtió Aristóteles Núñez, jefe del SAT, luego que se dieran a conocer los casos de los 'Papeles de Panamá'.
Este convenio, conocido a nivel global como Plan BEPS (anti erosión fiscal y traslado de beneficios), es impulsado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y el G20 y busca erradicar la evasión en el pago de impuestos por cuentas en el extranjero.
Con ello "se volverá más complicado evadir impuestos". No sólo en territorios donde aplique el BEPS, pues se prevé "que las naciones comenzarán a implementar retenciones a las transferencias hacia países que no estén dentro de este plan", apuntó José Manuel Velderrain, socio director de Velderrain Sáez y Asociados.
Para seguir la información de las empresas, en la miscelánea fiscal 2016 (Ley del ISR) de México ya se específica que los grupos empresariales multinacionales deberán cumplir con tres declaraciones relativas a documentación e información en materia de precios de transferencia.
Con esta información los fiscos podrán evaluar riesgos tributarios para lograr que las empresas paguen sus impuestos de acuerdo a los países en los que operan, explicó el experto.