CIUDAD DE MÉXICO.- De cara a la apertura a la inversión privada en proyectos petroleros, uno de los retos de fondo en el corto plazo será la incorporación de reservas probadas, de acuerdo con analistas consultados.
Las cifras globales son preocupantes, pues mientras el número de reservas probadas, o 1P, en el mundo (recursos de los que ya se puede echar mano) ha crecido, en México no repuntan.
Cifras de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), dan cuenta que en 2009 las reservas probadas mundiales eran de 1.32 billones de barriles de petróleo crudo equivalente (bpce), mientras que al cierre del año pasado se ubicaron en 1.47 billones.
Por separado, países que tienen una fuerte presencia del Estado dentro de las actividades petroleras como Irán, Arabia Saudita, e incluso Venezuela, han logrado incorporar reservas probadas año contra año.
En el caso de México, es uno de los países donde las reservas probadas han descendido dramáticamente, y en los últimos diez años pasaron de 20 mil millones de bpce, a 13 mil 900 millones de bpce al 1 de enero de 2013, aunque en el último año han reportado un ligero repunte.
EL RETO DE FRENTE
Petróleos Mexicanos (Pemex), en voz de su director Emilio Lozoya, ha expresado que al nivel actual de producción, esto es aproximadamente 2.5 millones de barriles diarios, las reservas con las que cuenta el país alcanzarían solamente para los siguientes 10 años.
Es por ello que para Alejandra León, analista de la firma IHS Cera, el mayor reto de México está en la incorporación de reservas para lo que será necesario incrementar la inversión.
"En los últimos años el número de descubrimientos y su tamaño no han sido suficientes para realmente incrementar las reservas, la perspectiva de producción de 2.5 millones de barriles diarios es más o menos de 10 años de vida de las reservas 2P (probables) entonces no es mucho para la industria.
"Realmente necesitas inversión en exploración y los tiempos que toma para incorporar recursos, los años que perdiste ya no se recuperan", señaló León.
Incluso este reto es una de las principales razones por las que se reformó la Constitución en materia energética.
"Un país donde la vida de sus recursos está estimada para 10 años difícilmente puede llamarse un país petrolero, entonces es la parte más importante que tiene México y gran parte de la perspectiva de la reforma energética fue entender eso, que realmente una sola empresa no puede tener un nivel suficiente para estar generando los recursos exploratorios", dijo León.
Aunque existen buenas prospectivas en campos no convencionales, es decir de gas de lutitas y aguas profundas, hoy el escenario sigue siendo preocupante, advirtió.
Otros países con fuerte participación estatal como Venezuela y Arabia Saudita han logrado incrementar sus reservas dado que sus condiciones geológicas siguen siendo muy favorables, agregó la analista.
COMPARTIR EL RIESGO
Para Miriam Grunstein una razón que ha llevado a otras naciones petroleras a incrementar sus tasas de reservas es que han sido capaces de licitar con medidas estrictas y a la vez planes flexibles las áreas exploratorias con lo que se comparte el riesgo.
"Han licitado las áreas exploratorias a diversos actores con capacidades distintas para detectarlas o sea el ámbito de la exploración es sumo delicada porque ahí está mucho del riesgo de esta actividad y México ha cargado con este riesgo", dijo Grunstein.
Si algo le interesa a las empresas que analizan su entrada al país es precisamente la cantidad de reservas, señaló la especialista.
