Economía

¿Qué le espera a Powell cuando asuma la presidencia de la Fed?

Esta semana Janet Yellen le dice 'adiós' a la Reserva Federal de Estados Unidos y Powell tomará el cargo en medio de una nueva reforma tributaria y la recuperación económica a nivel mundial.

El mercado laboral estadounidense está que arde, la inflación en Estados Unidos en general parece estar reviviendo e incluso una recuperación económica mundial de una década parece lista para acelerar la marcha.

Conforme Janet Yellen se prepara para dejar esta semana la presidencia de la Reserva Federal estadounidense y entregar el mando de la política monetaria a Jerome Powell, su enfoque de alzas de tasas de interés graduales destinadas a apuntalar una frágil recuperación y contrarrestar una baja inflación parece cada vez más tímido.

La transición del liderazgo en la autoridad monetaria más poderosa del mundo llega justo a tiempo para adoptar un nuevo enfoque.

Powell asume el cargo cuando las acciones en todo el mundo están en alza y el aumento de los precios de las materias primas impulsa a los mercados emergentes, tanto así que el Fondo Monetario Internacional elevó su perspectiva mundial de 2018, animado por los repuntes desde Europa hasta Brasil.

Al impulso se suman los recortes de impuestos en Estados Unidos programados para avivar aún más el gasto del consumidor e impeler a empresas que ya están aumentando la inversión.

La Fed, sin embargo, tiene una camisa de fuerza cuando se trata de programar sus movimientos de política.

Si bien nadie espera que el Banco Central estadounidense eleve las tasas de interés cuando su Comité de Mercados Abiertos anuncie su decisión el miércoles, los inversionistas anticipan unas tres alzas de tasas este año, previstas para coincidir con las reuniones en que hay programadas conferencias de prensa.

Es una limitante que Powell podría tener que abordar pronto conforme su Fed debata la necesidad de acelerar el ritmo de ajuste de las políticas o bien mantener el rumbo.

"Estamos en una posición bastante buena en este momento en términos económicos, pero tenemos una política monetaria que todavía parece estar en los remanentes de la era de la depresión", mencionó la semana pasada en la ciudad suiza de Davos el máximo ejecutivo de Barclays, Jes Staley.

Los banqueros que participaron en el foro en Los Alpes se mostraron más preocupados por las burbujas de activos, y lo que sucede cuando estallan, que por una tasa de inflación que los funcionarios de la Fed consideran demasiado baja y que merece una política lenta.

"Las burbujas están creciendo", explicó en Davos Axel Weber, presidente de UBS y expresidente del Banco Central alemán.

"El impacto de esta política monetaria actual en los mercados, más que solo en la inflación, es algo en lo que los bancos centrales deben enfocarse un poco más en este momento".

Powell tiene una oportunidad de reenfocar el mensaje. Los mercados financieros apuestan a que continuará con el enfoque de política de "¿qué me apura?" de Yellen. Hay buenas razones para ser cauteloso.

Las autoridades de los bancos centrales no saben con precisión dónde la tasa de política económica comienza a afectar el crecimiento y si la ajustan demasiado rápido podrían asfixiar el ascenso.

Lo que tiene que cambiar, según algunos economistas, es la forma en que la Fed de Powell señala la capacidad de respuesta a las condiciones económicas que podrían mejorar más rápido de lo esperado.

"El problema es: ¿es la Fed suficientemente ágil?", declaró Vincent Reinhart, economista jefe de Standish Mellon Asset Management en Boston y exasesor sénior de la Fed. "No dan muestra de ser dependientes de los datos o de tomar decisiones reunión por reunión".

Hay pocos ejemplos exitosos de un Banco Central que advierta hábilmente a los mercados que podría cambiar a una postura más agresiva. El efecto del "taper tantrum" de la Fed en 2013 advierte contra movimientos bruscos.

Los rendimientos de los títulos del Tesoro de Estados Unidos a 10 años aumentaron más de un punto porcentual durante varias semanas después de que el entonces jefe de la Fed, Ben Bernanke, dijera que el Banco Central comenzaría a reducir su programa mensual de compra de bonos.

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