Petroleo Brasileiro SA reportó el jueves una pérdida neta de mil 250 millones de reales (358 millones de dólares) en el primer trimestre, golpeado por un mayor gasto en el pago de intereses y variaciones cambiarias negativas.
Los resultados de la petrolera administrada por el Estado brasileño fueron afectados también por un descenso de las ventas en el mercado interno y por una caída en la producción de petróleo y gas del 8 por ciento.
El resultado estuvo lejos de los pronósticos de analistas, que esperaban en promedio una ganancia neta de 3 mil 460 millones de reales. La compañía había reportado hace un año una ganancia de 5 mil 330 millones de reales.
Petrobras, como se conoce a la compañía, reportó ventas netas -ventas totales menos los impuestos que estas abonan- de 70 mil 300 millones de reales en el trimestre.
El anuncio se da en medio de la noticia de la suspensión de Dilma Rousseff como presidenta de Brasil, derivado del proceso de juicio político que fue aprobado por el Senado de ese país.