Economía

Peso volátil agita el mercado de adquisiciones en México

La depreciación de la moneda mexicana complica algunas transacciones, o bien crea ofertas imprevistas para compradores extranjeros.

La debilidad del peso está complicando las transacciones con empresas mexicanas al subir los precios en moneda local de adquisiciones en el exterior o crear ofertas imprevistas para compradores extranjeros.

Por lo menos una transacción está siendo retrasada para ser ajustada a los cambios.

En junio, cuando Coca-Cola Femsa, con sede en Ciudad de México, y su socia Coca-Cola Co. acordaron adquirir AdeS, la unidad de bebidas de soya de Unilever, con sede en Londres, por 575 millones de dólares, la transacción se tasó en 10 mil 600 millones de pesos.

Ahora, el costo denominado en pesos es cerca de 9 por ciento más alto. Como otras empresas mexicanas de capital abierto, Coca-Cola Femsa cuenta al menos algunas coberturas para riesgos cambiarios, pero debe registrar sus tenencias en pesos por motivos contables.

En otro caso similar, Grupo Lala dijo en mayo que compraría ciertos activos de Laguna Dairy en Estados Unidos por 246 millones de dólares.

La debilidad de la moneda le subió más de 10 por ciento el precio en pesos a la productora de lácteos. El precio de la transacción en dólares no cambió, dijo por e-mail Alberto Arellano, director de Finanzas de Lala.

"Todos esos acuerdos se hicieron en dólares estadounidenses porque la mayoría incluye empresas de Estados Unidos", dijo Manuel Jiménez, director de análisis de Grupo Financiero Banorte. "Es probable que cualquier operación pendiente tenga que tener en cuenta los efectos cambiarios".

Coca-Cola Femsa no respondió a un pedido de comentarios. La empresa tenía cubiertas cerca del 25 por ciento de sus necesidades de dólares en México en octubre, dijeron en aquel momento ejecutivos en una llamada en conferencia.

La depreciación de 10 por ciento del peso frente al dólar en los últimos 12 meses —afectado por las declaraciones sobre aranceles a las importaciones del presidente de Estados Unidos, Donald Trump— también podría obligar a los adquirientes de empresas mexicanas a reevaluar sus transacciones.

Este lunes, Delta Air Lines dijo que elevó su oferta por una participación en Grupo Aeroméxico de 43.59 pesos por acción a 53 pesos, principalmente debido a movimientos en el tipo de cambio.

Se está haciendo cada vez más común que las transacciones internacionales tengan en cuenta la volatilidad cambiaria, y muchas transacciones se fijan en dólares o a un tipo de cambio fijo, dijo Bernardo Reyes Retana, un abogado que trabaja con fusiones y adquisiciones en González Calvillo SC en Ciudad de México.

"Los que no lo hacen aprenden de sus errores por las malas", dijo.

Pese a la volatilidad de la moneda, las fusiones y adquisiciones con empresas mexicanas se han mantenido constantes estos últimos años.

Se realizaron 37 transacciones con compradores o vendedores mexicanos el año pasado, frente a 41 en 2015 y 39 en 2014, según datos compilados por Bloomberg.

Es probable que aumente la actividad en 2017 a medida que las empresas se ajusten a los cambios en el panorama geopolítico.

Esta semana, Alfa, uno de los conglomerados más grandes de México, anunció planes para deshacerse de activos de energía en Texas y Perú, con lo cual abandonará un plan para crecer en la industria debido a la depresión de los precios del petróleo en estos últimos años.

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