Economía

Pérdidas de la banca por su cartera incobrable son mayores a sus ganancias

Aunque las utilidades de la banca en México llegaron a los 98 mil 753 millones de pesos en 2015, sus pérdidas las rebasaron y llegaron a 101 mil 842 millones de pesos; también en 2014 la cartera a la que renunciaron a cobrar superó las ganancias.

El incumplimiento de pagos de los clientes de la banca en México le costaron a las instituciones 101 mil 842 millones de pesos en 2015, con lo que superó las utilidades que reportaron en el año por 98 mil 753 millones.

También en 2014 la cartera a la que los bancos renunciaron a cobrar superaron las ganancias, lo que no ocurría desde 2010, de acuerdo con los registros de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV).
Son quitas y castigos que aplican las instituciones a créditos en los que ya agotaron las posibilidades de cobro, por lo que condonan parcial o totalmente el valor de la cartera crediticia.

Esta operación les permite disminuir la tasa de morosidad. En 2015 el índice de cartera vencida se ubicó en 2.60 por ciento, el más bajo en tres años, pero sin la cartera castigada el índice sería el doble, de 5.6 por ciento.

La mayor parte de la cartera castigada corresponde al financiamiento en tarjetas de crédito, con 39 mil 327 millones de pesos, seguido de créditos personales, con 17 mil 22 millones y nómina, con 14 mil 589 millones.


Las quitas y castigos permiten reducir significativamente el índice de morosidad. En el caso de tarjetas de crédito en diciembre fue del 5 por ciento, pero ajustada resulta de 15.9 por ciento. En créditos personales baja de 16.7 a 5.5 por ciento, y en nómina pasa de 1.3 a 2.9 por ciento.
Esta situación se agudizó desde el año en que estalló la crisis financiera global, y desde 2008 a la fecha el monto de la cartera castigada es de 670 mil millones de pesos, que representan el 18 por ciento de los ingresos por intereses que obtuvieron los bancos.

Dicho monto supera las ganancias obtenidas por el sector en el mismo periodo, ya que sumaron 647 mil millones de pesos.

ES UNA PRÁCTICA GLOBAL
José Antonio Quesada, socio director del sector financiero de PWC, explicó que la práctica de la banca local es la misma a nivel internacional, pero el criterio de cuando aplicarla cambia de país en país.

De hecho, agregó, cambia el criterio de banco a banco y muchos lo hacen al mismo tiempo porque ven que el otro lo está haciendo y para no parecer "fuera de lugar" lo hacen más o menos igual conforme a los tiempos económicos de una región, lugar o país.

"Creo que las quitas y condonaciones de México quizá no están en el mejor momento porque no hemos tenido un problema económico generalizado desde 2010", dijo.

Para Jorge Sánchez, investigador de la Fundación de Estudios Financieros (Fundef) el aumento de las quitas y castigos no es un signo de alarma, ya que es una opción que tienen los bancos en México y lo hacen porque una vez que agotan todas las posibilidades analizan diferentes opciones para tratar de recuperar lo más que se pueda del crédito.

En su opinión, los bancos en México tratan de tener un balance adecuado entre los créditos que otorgan y aquellos que pueden recuperar. "Es una práctica que se realiza en casi todos los países.

Afortunadamente a diferencia de lo que ocurre en otras naciones, en México tenemos una banca fuerte y que ha cumplido muy bien con la regulación ya que es el sector de la economía que tiene más regulaciones, además de que cumple con Basilea II por lo que no existe ninguna señal de alarma para el sistema bancario".

Para Luis Robles, presidente de la Asociación de Bancos de México (ABM), con toda la regulación que aplican los bancos al cumplir con Basilea III, el sector está bien capitalizado y el comportamiento de la morosidad ha sido muy bajo.

Destacó que en comparación con el 2014, disminuyó la morosidad en todos los segmentos y en algunos rubros es una morosidad verdaderamente muy baja, como el crédito a empresas, que incluye Mipymes y Pymes, es de sólo 3.2 por ciento. En el crédito al consumo, que es quizá el más arriesgado porque muchas veces es a la palabra, sólo tiene una morosidad del 4.3 por ciento. "Si esto lo comparáramos con cualquier estándar internacional, es un nivel muy bajo", dijo.

En los dos últimos años la banca asumió pérdidas de más de 200 mil mdp por créditos que dejó de cobrar

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