Los nuevos vehículos para financiar energía y educación que se pondrán en marcha podrían, parcialmente, compensar la reducción de 21 por ciento de la inversión pública, lo cual pondrá presión a la baja sobre el crecimiento económico de 2016, afirmó Barclays de México.
En un análisis sobre el Paquete Económico 2016, Marco Oviedo, economista en jefe de Barclays de México, explicó que el recorte del gasto que sugiere la presente administración es relativamente pequeño pero centrado en la inversión.
Es por ello que el economista advierte que "la reducción de la inversión pública podría ser parcialmente compensado por los nuevos vehículos financieros que se pondrán en marcha, en la que los fondos de pensiones podrían ser calificadas como de inversión en proyectos públicos que cotizan en los mercados de renta variable".
De acuerdo con los Criterios de Política Económica 2016, se propone la creación de Certificados de Proyectos de Inversión (CerPI) para proveer un vehículo adecuado a las inversiones de capital privado.
La creación de la Fibra E para bursatilizar proyectos maduros de energía e infraestructura y así liberar recursos para nuevos proyectos, y los Bonos de Infraestructura Educativa que permitirán a los estados potenciar los recursos destinados para la educación en beneficio de 5.2 millones de alumnos en 32 mil planteles a nivel nacional.
"Estos vehículos financieros buscan atraer y canalizar capital privado a gran escala con los mejores estándares internacionales en términos de gobierno corporativo y transparencia. Lo anterior con el objetivo de proveer fondos suficientes para la amplia gama de oportunidades de inversión que se han generado con las reformas estructurales", aseguró el gobierno federal.
MENOS OPTIMISMO
La propuesta considera una reducción de 20 por ciento de los ingresos petroleros, parcialmente compensado por un aumento de 20 por ciento de los ingresos tributarios --15 por ciento más recursos de los impuestos sobre la renta--", precisó Oviedo.
Sin embargo, la mayor parte del ajuste del gasto se haría en la inversión pública, ya que la propuesta de presupuesto considera una reducción del 21 por ciento con respecto a 2015.
Lo anterior, sostuvo el economista, "pondrá presión a la baja sobre el crecimiento, aunque recientemente el efecto de la inversión pública sobre el crecimiento ha disminuido (…) aunque las perspectivas de crecimiento del gobierno sigue siendo muy optimistas, ya que espera alcanzar en menos de 3.5 por ciento en el 2017 y de 4.0 por ciento en adelante", dijo Oviedo.
Asimismo, algunas medidas fiscales deberían dar un impulso a la inversión privada, como los que se podrían dar a la pequeña y mediana empresa.