Economía

Aceleran pláticas en negociación del TLCAN

México, EU y Canadá concluyeron la primera ronda de negociaciones del TLCAN y definieron que marcharán aceleradamente, por lo que la próxima reunión será en 10 días, el 1 de septiembre, en México.

América del Norte irá a ritmo acelerado por un Tratado de Libre Comercio actualizado.

Así lo pactaron México, EU y Canadá, de acuerdo con un comunicado conjunto dado a conocer ayer por las tres partes, al término de la primera ronda de negociaciones del TLCAN, en Washington.

En el documento, los tres países no revelaron detalles de lo discutido, ni dieron a conocer los temas que se trataron durante los cinco días en que los equipos de negociación de cada país pudieron verse, al fin, frente a frente.

"Las negociaciones seguirán a un ritmo acelerado, continuarán en Canadá a finales de septiembre y regresarán a Estados Unidos en octubre, con rondas adicionales planeadas para el resto del año", asegura el comunicado.

En tanto que la segunda ronda de negociaciones se realizará en la Ciudad de México del 1 al 5 de septiembre.

Desde que el tratado fue puesto a revisión, tanto México como Estados Unidos destacaron la necesidad de hacer este proceso de manera rápida, para evitar que la política doméstica empañara la negociación, pues ambos países tendrán elecciones el próximo año.

En la primera ronda celebrada en la ciudad de Washington destacaron los temas de reglas de origen en el sector automotriz y el capítulo 19, según versiones de prensa; sin embargo, la agenda de esta primera vuelta de las negociaciones habría incluido también servicios financieros, inversiones, comercio digital, sector textil, Pymes, barreras al comercio y compras al gobierno.

BALANCE POSITIVO

Juan Pablo Castañón, presidente del Consejo Coordinador Empresarial y quien lidera el acompañamiento a las negociaciones que realiza la iniciativa privada mexicana, dijo el viernes a El Financiero Bloomberg que el balance de la primera ronda era positivo.

"Vemos que hay el interés porque nuestros gobiernos acuerden una actualización, modernización del tratado. Evidentemente hay retos. Vemos positivamente este inicio de negociaciones", comentó Castañón.

Sin embargo, no descartó el escenario en el que algún país se levante de la mesa de negociaciones, una posibilidad que tanto el gobierno, como el sector privado mexicano han advertido se mantiene latente, aunque con pocas probabilidades de que suceda.

Moisés Kalach, quien también participa en las negociaciones por parte de la IP, coincidió en que la posibilidad del fin del TLCAN no se puede descartar.

"(El fin del NAFTA) sería la pérdida de un instrumento de mucho valor, sería un golpe fuerte para México, un golpe no deseado", comentó en entrevista con Bloomberg.

INDUSTRIA AUTOMOTRIZ, A DISCUSIÓN

Elevar las reglas de contenido regional en la industria automotriz dentro del TLCAN, como quiere Washington, es posible; sin embargo, México tiene que tener cautela, apuntaron expertos.

De acuerdo con versiones de prensa, EU habría pedido el viernes a sus contrapartes elevar las reglas de origen del sector de 62.5 por ciento hasta un porcentaje entre 70 y 80 por ciento.

Si bien, Canadá y México han advertido de los efectos negativos de la propuesta, expertos coincidieron en que elevar la regla de origen es posible, siempre que se tenga cuidado en el tiempo que se establezca para cumplirla.

El director general adjunto del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), Manuel Molano, advirtió del cuidado que se debe tener en la redacción del acuerdo.

"Es muy importante la redacción, que no salgan con que debe ser contenido nacional de los Estados Unidos, sino que debe ser contenido regional de los tres países", dijo Molano, quien participó en las audiencias públicas sobre el TLCAN que la Casa Blanca convocó hace unos meses.

Raymundo Tenorio, director de los programas de Economía del Tecnólogico de Monterrey, Campus Santa Fe, consideró que elevar la regla de origen, dejando la posibilidad de que se cumpla con contenido de cualquiera de los tres países, dando una transición de unos 5 o 10 años para cumplirla, puede reducir los costos al consumidor, pues si se aplica bien, haría que la cantidad de impuestos que el consumidor paga por el porcentaje foráneo sea menor.

*Con información de Valente Villamil y Bloomberg

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