México se ve como un "oasis" ante todo el "maremágnum de problemas que se ven alrededor del mundo", siempre que el gobierno federal mantenga la disciplina fiscal, seguirá siendo un mercado que crece y en donde hay oportunidad para que el Grupo Santander tenga un desarrollo sano.
Héctor Grisi, presidente Ejecutivo de Santander y director general del Grupo Financiero en México, explicó que para la casa matriz, que tiene su sede en España, México representa una operación importante, al aportar alrededor del 10 por ciento de las utilidades del grupo total y "el banco ve en México una parte fundamental de la operación".
En entrevista con El Financiero, en el marco de la 79 Convención Bancaria, el también recién nombrado director del grupo el primero de diciembre de 2015, indicó que la posición estratégica del país con Estados Unidos tiene ventajas y desventajas, como crecer más al seguir la inercia del país vecino, pero también si no sucede, una desaceleración es señal de preocupación.
Ante el entorno de volatilidad y menor crecimiento que se atraviesa en estos momentos han revisado a profundidad en donde podría presentarse un problema pero "estamos suficientemente tranquilos de que los problemas que pudiéramos tener, los podemos tener contenidos, no hay ninguna situación que nos preocupe en particular, sentimos que las medidas que ha tomado el gobierno son acertadas, el manejo de la cartera está funcionando bien", señaló.
El directivo expresó un poco de preocupación sobre una probable caída en el consumo interno que afecte el crecimiento del país, pero esa situación no la han observado.
"Mientras el consumo interno siga funcionando nos sentimos tranquilos de que no habrá problemas. En el tipo de cambio las empresas han sido capaces de absorberlo y es una señal positiva, no hay nada que me preocupe en el corto plazo, estamos tranquilos".
ATENCIÓN EN EU
Sin embargo, reconoció que les pudiera preocupar que Estados Unidos se desacelere de más, porque el sector manufacturero se complicaría.
Con los indicadores económicos actuales, descartó que haya a la vista una crisis económica, "los banqueros por naturaleza tenemos que ser pesimistas porque manejamos dinero ajeno, tratamos de revisar los escenarios y siempre vemos cuál puede ser el peor escenario sobre el crédito, hoy por hoy, no vemos que haya razones para que haya una crisis de corto plazo. Con la subida del tipo de cambio la economía ha sido capaz de absorberla bien, está contenida la inflación mientras el gobierno mantenga una disciplina, es cierto que vemos un escenario más difícil de lo que preveíamos, pero no hay ningún fundamento para que se presente una crisis".
Sin embargo, han revisado a detalle los portafolios crediticios, y en el caso de Pemex ver el nivel de afectación a ciertos proveedores, para poder estar atentos a cualquier posible daño al banco.
EUROPA VOLÁTIL
A nivel internacional, reconoció que afecta a las instituciones el momento que atraviesa Europa con tasa negativas porque ha significado la caída de acciones de la banca en esa parte del mundo.
"Las tasas negativas por supuesto afectan a los bancos, es una situación complicada y los bancos vivimos básicamente de tomar depósitos y de prestar y ganar dinero un margen sobre ello y hoy es el mundo al revés, es un ambiente complicado para hacer dinero y eso ha afectado las acciones y ha afectado el precio de acciones en Europa".
Recordó que tienen el doble de capital que antes de la crisis, por lo que el tema se ha vuelto un asunto de percepciones.