Economía

Mexicanos, "atrapados" por grandes bancos: Cofece

La Comisión Federal de Competencia señala que la concentración bancaria se debe a que hacen falta cambios para que el consumidor se informe sobre las instituciones que le ofrezcan mejores opciones, ya que hay pocos bancos que tienen a muchos clientes cautivos y por ende hay otros que no pueden competir.

CIUDAD DE MÉXICO.- El consumidor de servicios financieros "está atrapado" dentro de las grandes instituciones financieras del país, consideró la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece).

En diversos mercados financieros pocas empresas concentran 80 por ciento del negocio de su segmento y la concentración es un indicio de que algo está pasando, indicó Alejandra Palacios, comisionada presidente de la Cofece.

"El dato de la concentración no es necesariamente escandalizante, lo que es escandalizante es que hay pocos bancos que tienen a muchos clientes cautivos y que hay muchísimos bancos que casi no pueden competir".

De las 36 recomendaciones no vinculantes emitidas, es decir, son sugerencias que pueden ser o no acatadas, por los reguladores, como son el Banco de México, la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), la Comisión Nacional de Seguros y Fianzas (CNSF), así como la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) entre otros, y participantes del mercado, 22 están enfocadas a los bancos.



En reunión con medios, Palacios Prieto estimó que "las concentraciones per se no son malas, lo que importa es la presión competitiva y en este mercado es lo que falta".

Si bien, los grandes bancos aseguran que no hay problema de competencia y los más pequeños dicen lo contrario, para la Cofece sí hay una concentración de mercado a consecuencia de que hacen falta cambios para que el consumidor se informe y se mueva hacia otras instituciones que le ofrezcan mejores condiciones.

Afirmó que "es claro que el consumidor está atrapado", y las recomendaciones son el principio de convencer a los reguladores de que las propuestas que hacen sean adoptadas, o en su caso se apliquen de forma inmediata, ya que varias de ellas se encuentran dentro de la reforma financiera que está implementándose.

FALTA COMPETENCIA

El comisionado Benjamín Contreras consideró que en el sector bancario no existe un monopolio, ya que hay muchos bancos en operación, pero hace falta competencia, los precios pueden llegar a bajar si hay señales por parte de los reguladores de cada área.

"Las propuestas que hacemos pueden propiciar que los usuarios tengan opciones y se cambien, en ese sentido, no se requiere regulación, sino romper las barreras para que puedan cambiarse", dijo.

Esto porque, el estudio mostró que debido a la concentración que hay en distintos servicios y productos, como es el caso de cajeros automáticos, se debe repensar la estructura que se aplica.

"Se debe pensar en una regulación en términos de costos, de ver cómo se puede hacer un uso más extensivo de la red", ya que actualmente debido a los altos costos por usar un cajero distinto al emisor de la tarjeta puede alcanzar hasta 40 pesos por retiro, lo que perjudica a los usuarios de este servicio", afirmó Benjamín Contreras.

Si bien, consideran no se debe establecer topes a los precios, si debe existir una metodología de costos y parámetros de cobro por este servicio y en dado caso regresar con ajustes al marco legal que operaba anteriormente y que modificó el Banco de México.

INFORMACIÓN DEL BURÓ DE CRÉDITO

La información que poseen los grandes bancos de sus clientes es clave, ya que impide que los bancos de menor tamaño puedan ofrecer productos y servicios a sus clientes, por lo que recomienda, que en el caso del Buró de Crédito que está en mano de los principales bancos y poseen 70 por ciento de las acciones y otorgan 85 por ciento de los créditos, tengan la obligación legal de proporcionar información a todas las sociedades de información crediticia autorizadas.

También se debe ajustar la política de descuentos por volumen en los servicios de consulta de las sociedades de información crediticia para evitar la discriminación explicita de otros participantes del mercado.
Otro ejemplo es que en tarjetas de crédito sólo 5 por ciento de los clientes se cambiaron de emisor entre 2011 y 2012, aún cuando los grandes bancos son los que cobran las tasas más altas y los de menor tamaño las más bajas, sin que exista evidencia de que los bancos compitan a través de la tasa de interés en la atracción de clientes.

Recomendó evaluar en dos años las reglas que se emitan para la portabilidad de créditos, en relación a su efectividad para facilitar la sustitución del acreedor y la reducción de los costos de cancelación no monetarios en tarjetas de crédito.

Palacios Prieto detalló que también se propone regular las plataformas electrónicas para créditos al consumo y a la vivienda, en la que los consumidores manifiesten sus necesidades de financiamiento y den autorización para que sus historiales crediticios puedan ser consultados por los burós, y al mismo tiempo los intermediarios financieros envíen sus ofertas de financiamiento.

Lo preocupante, afirmó, es en general la poca movilidad por parte de los usuarios de la banca, además de la falta de incentivos y apetito de las instituciones para atraer clientes a través de mejores términos y condiciones de productos y servicios. Sin embargo, el estudio abre la puerta para que otra área de la Cofece pudiera iniciar investigaciones por prácticas anticompetitivas, de colusión u otros.

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