Economía

Liquidan distinto en el Gobierno, muestran Lozoya y Videgaray

Mientras empresas del Estado asumen la responsabilidad de compensar la salida de un directivo, en el Poder Ejecutivo ésta recae en buena medida en el trabajador.

Los finiquitos otorgados a Emilio Lozoya como director de Pemex y Luis Videgaray cuando renunció a su puesto como secretario de Hacienda, ponen en evidencia las diferencias de trato laboral dentro de áreas bajo el control del Gobierno.

Mientras empresas del Estado asumen la responsabilidad de compensar la salida de un directivo, en el Poder Ejecutivo ésta recae en buena medida en el trabajador.

Emilio Lozoya Austin
, quien fue director de Pemex del 4 de diciembre de 2012 al 8 de febrero de 2016 (poco más de 3 años) recibió un millón 901 mil 412 pesos a su salida de la petrolera nacional, de acuerdo con información obtenida vía una petición de Transparencia solicitada por El Financiero.

En tanto, datos obtenidos también a solicitud expresa revelan que el actual canciller Luis Videgaray, extitular de Hacienda, quien dejó ese cargo en septiembre de 2016 luego de tres años y nueve meses de conducir las finanzas públicas del país, no recibió "pago alguno" por la renuncia que presentó el pasado 6 de septiembre del año pasado.


Por un lado, las prestaciones de los mandos superiores de Pemex se ciñen a un acuerdo especial vigente desde el 2000. Al respecto, Pemex informó que el finiquito de Lozoya se dio conforme a lo establecido y que no se le dio un trato preferencial.

Fuentes de la empresa explicaron que conforme al Apartado Primero del "Acuerdo 200011747 de la Dirección General de Petróleos Mexicanos del 10 de noviembre de 2000", mismo que se sustenta en el Artículo 85 del Reglamento de Trabajo del Personal de Confianza de Petróleos Mexicanos y sus Empresas Productivas Subsidiarias, "los funcionarios superiores tendrán derecho al pago de prima de antigüedad e indemnización, considerando como la base de cálculo para su cuantificación, los importes brutos del Sueldo y Compensación Garantizada".

Pero en el caso de burócratas como el de Videgaray, el Manual de Percepciones de los Servidores Públicos que rige a las secretarías de Estado, detalla que al momento de la separación, voluntaria o no, el individuo recibirá el fondo ahorrado en un seguro de separación voluntaria que se tiene actualmente con Seguros Monterrey New York Life, al que pueden aportar ambas partes.

Otros funcionarios del Gobierno federal como Aristóteles Núñez Sánchez, titular del Servicio de Administración Tributaria (SAT), y el exsubsecretario de Hacienda y Crédito Público, Fernando Aportela Rodríguez, no tuvieron compensación, informó Hacienda.


En respuesta a una solicitud de Transparencia, la Secretaría indicó que tanto Videgaray como Aportela "causaron baja por renuncia, sin recibir pago alguno por concepto de finiquito o liquidación".

En otro caso, Virgilio Andrade Martínez, extitular de la Secretaría de la Función Pública —detalla la respuesta recibida por El Financiero, de esa dependencia— obtuvo sólo 53 mil pesos, pero por pago de nómina en la fecha de su salida.

El trato laboral que conceden las empresas del estado quedó de manifiesto en la circunstancia del exdirector de la CFE, Enrique Ochoa Reza, quien oficialmente fue dado de baja por un "reajuste", según consta en una solicitud de información vía Transparencia, por lo cual recibió una liquidación por un millón 216 mil 271 pesos.

El monto otorgado para el exdirigente de la eléctrica incluye fondo de ahorro, partes proporcionales de prima vacacional y de aguinaldo, entre otros conceptos.

FALTA CLARIDAD

Enrique Silva Pérez, abogado y consultor independiente del sector energético, criticó la falta de estipulación de la finalidad de este tipo de liquidaciones en el sector energético.

"En estricto sentido tiene cierta lógica cuando hay nivel de responsabilidad patrimonial del Estado que se le compense y se evite que el funcionario se arrope con empresas a las que se pudo haber favorecido, lo malo es que en ningún lado está estipulado así, tiene que quedar claro el concepto por el que fue asignado el dinero, que quede claro que no fue una dádiva, no debería ser ambiguo", dijo.

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