Economía

Límite a deducciones estimula el uso de efectivo sobre tarjetas

El límite a las deducciones personales, derivado de la reforma fiscal de 2014, ha generado que los pagos en efectivo sean más que los hechos con tarjetas, lo que a decir de especialistas, genera que crezca la evasión fiscal por parte del consumidor y de los establecimientos.

CIUDAD DE MÉXICO.- El uso de efectivo está ganando mayor número de adeptos entre las personas físicas que el pago con tarjetas de crédito como consecuencia del límite a las deducciones personales desde 2014 con la reforma fiscal -de 10 por ciento de los ingresos totales o 94 mil pesos- y en otros casos, para evitar el pago del Impuesto al Valor Agregado (IVA), coincidieron fiscalistas.

Miguel Ángel Tavares, integrante de la comisión fiscal del Colegio de Contadores Públicos de México, indicó que el límite a la deducibilidad implica que el contribuyente se quede corto en las facturas electrónicas que pide, al estimar que ya alcanzó el monto deducible.

Anotó que cuando se acuerda el pago en efectivo para evitar el IVA, por un lado se pierde la posibilidad de realizar la deducción del gasto para fines del Impuesto sobre la Renta (ISR) y por el otro se fomenta el uso de efectivo, que desde 2012 se encuentra vigilado a través de la Ley contra el Lavado de Dinero.


Esto se traduce como complicidad en el delito de evasión fiscal que realiza el prestatario del servicio o el enajenante de bienes.

"Quien realiza el gasto con la tarjeta de crédito tendrá que demostrar solvencia económica
-en caso de revisión por parte del Servicio de Administración Tributaria (SAT)- tras haber generado un ingreso por el que debió pagar impuestos, mientras que por el lado del proveedor del bien o servicio, quedará evidencia del ingreso, mismo que está sujeto al pago de ISR e IVA; sin embargo, todo este esquema tributario se corrompe al pagar en efectivo", agregó.

Por su parte, Juan Manuel Franco, integrante de la comisión fiscal de Instituto Mexicano de Contadores Públicos (IMCP), expuso que el entramado fiscal provoca el menor uso de tarjetas de crédito, al tiempo que se incrementa la evasión de impuestos por parte del consumidor y de los establecimientos mediante el uso de efectivo en determinados servicios.

El especialista explicó que la discrepancia fiscal es una razón más que explica que las tarjetas de crédito sean evitadas, pues si la autoridad fiscal tiene registro de que hubo más gastos que ingresos, los tarjetahabientes tendrán que pagar los impuestos por el excedente, lo que se traduce en una preferencia por el pago con efectivo. Recordó que el SAT tiene acceso a esta información por medio de las instituciones del sistema financiero.

El pasado martes El Financiero publicó que el financiamiento vía tarjetas de crédito registró una contracción de 1.6 por ciento real en marzo y que los billetes y monedas en poder del público aumentaron 17.8 por ciento real anual ese mes.

También lee: