Economía

Fiesta brava, negocio de capa caída

En la última década, el número de corridas taurinas ha disminuido 50 por ciento y la cantidad de toros lidiados bajó de 9 mil a poco más de 4 mil; además, los organismos protectores de animales buscan que esta actividad sea prohibida.

CIUDAD DE MÉXICO.- Hoy que se celebra el 69 aniversario de la Monumental Plaza de Toros México, el negocio taurino tiene poco que festejar y más bien se encuentra de capa caída, pero aún se resiste a morir.

El negocio taurino ha recibido varias estocadas y se encuentra herido, afectado por una disminución de 50 por ciento en el número de corridas y un desplome de 56 por ciento en la cantidad de toros y novillos que fueron lidiados en los últimos 10 años, reconocen expertos.

En 2004 se celebraban alrededor de mil corridas de toros en las más de 50 plazas del país, pero el año pasado apenas alcanzaron las 500, aseguró el representante ejecutivo de la Asociación Nacional de Matadores de Toros y Novillos, Rejoneadores y Similares, Francisco Dóddoli Villaseñor.

Con la caída de la cantidad de festejos el número de toros y novillos en las plazas también se fue en picada y en ese mismo periodo pasó de casi 9 mil toros lidiados a apenas 4 mil el año pasado.


En la última temporada, la asistencia ocupó entre el 5 y hasta 50 por ciento de las entradas, en las mejores corridas, cuando en años anteriores las fechas estaban abarrotadas, lamentó Jorge Cárdenas, gerente de la Asociación Nacional de Criadores de Toros de Lidia.

Entre 2009 y 2013 el número de personas que habían presenciado un espectáculo de "la más brava de todas las fiestas" pasó de 28 a 19 por ciento, de acuerdo con la Encuesta Nacional en Vivienda, de Parametría.

Esto, para los ganaderos especializados en la cría de toros de lidia ha significado lo mismo que cuando la montera cae al revés, malas noticias.

Lo anterior debido a que un ejemplar puede alcanzar un valor de entre 35 mil pesos cuando se trata de un novillo y hasta 60 mil cuando es un gran toro.

Sin embargo, su margen de ganancia va del 10 y si muy bien les va del 20 por ciento, es decir entre 3 mil 500 y hasta 18 mil pesos por ejemplar.

Tomando en cuenta que un toro de lidia pueda tardar hasta 5 años en ser criado, y que de la camada sólo algunos ejemplares reúnen las características para salir a la plaza, el negocio taurino resulta ser un oficio muy difícil de capotear.

En México se tienen registradas 260 ganaderías en Querétaro, San Luis Potosí, Zacatecas, Tlaxcala y Aguascalientes, principalmente, donde se crían hasta 45 mil ejemplares al año.

"Para ser ganadero tienes que tener otro negocio que te dé para mantener una ganadería pues pocos ganaderos le sacan utilidad a sus animales, y los que lo logran es porque venden sementales como lo es Xajay; la mayoría de los ganaderos tienen empresas grandísimas atrás", explicó Dóddoli Villaseñor.

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PROTECTORES DE ANIMALES EN CONTRA
En México, organizaciones defensoras de animales y partidos como el Verde Ecologista se han manifestado en contra de la 'Fiesta brava', sin embargo en siete entidades, las corridas de toros se declararon como patrimonio cultural y material: Aguascalientes, Querétaro, Tlaxcala, Guanajuato, Zacatecas, Michoacán e Hidalgo, y se espera que este año se sumen un par más.

No obstante, los que se encuentran en el negocio reconocen preocupación por la existencia de una iniciativa de la diputada Crystal Tovar Aragón, que se presentó en septiembre del año pasado, que pretende la prohibición de niños a las corridas de toros, lo que significaría un golpe muy duro pues con el tiempo la fiesta se puede lastimar muchísimo al tratarse de una tradición de familia de muchos tiempos.

Quienes están en el negocio reconocen que no es la primera vez que este espectáculo sufre este tipo de "cornadas", pues en 1867, Benito Juárez prohibió las corridas de toros en la capital mexicana, al igual que Venustiano Carranza en 1916.

Los expertos reconocen que el exceso de espectáculos y la economía del público es una limitante para que continúen acudiendo a la plaza, pues los precios desde entrada general hasta los tendidos y barreras oscilan entre 80 y mil 500 pesos, dependiendo de las dimensiones de la plaza y el cartel que se presente.

LA ESTOCADA AL NEGOCIO

De la cría de toros dependen 2 mil 500 familias y a pesar de que en el país se cuenta con más de 50 plazas de toros, la asistencia al espectáculo taurino ha ido a la baja considerablemente.

Pero no sólo se trata de un espectáculo, sino de una industria de la cual dependen más de 50 mil empleos entre directos e indirectos al involucrar a ganaderos, toreros, organizadores de corridas, veterinarios, fabricantes de utensilios, taquilleros, vendedores, transportistas y sastres, hasta hoteles y restaurantes entre otros, asegura Cárdenas.

La materia prima para un festejo, que consta de seis toros se cotiza hasta en 360 mil pesos,
18 por ciento del costo de una corrida que alcanza hasta los 2 millones de pesos considerando el inmueble, el ganado, los salarios al personal de la plaza y el pago de derechos, sin contar la remuneración de los novilleros que en promedio es de 150 mil pesos, o de las grandes figuras que cobran hasta un millón de pesos por una tarde.

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estos ejemplares son criados en estado de semilibertad

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