Otro de los grandes pendientes de la reforma energética es la llamada Fibra-E, que se esperaba que en diciembre de 2015 o a más tardar el primer semestre de 2016 ya tuviera su primera colocación, pero a la fecha ni CFE ni Pemex definen qué activos estarían monetizando por esta vía en el mercado bursátil.
Esta opción es una nueva herramienta de la reforma energética para que las empresas productivas del estado o incluso privadas puedan obtener liquidez de sus activos en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV).
Por ejemplo, un ducto de Pemex o una refinería podría cotizar en el mercado bursátil y cualquier mexicano que quiera invertir, podría tener acciones de dicha infraestructura.
En esta sección el responsable es Juan Pablo Newmann, director corporativo de finanzas de Pemex, quien está realizando un recuento completo y la separación financiera de los activos susceptibles de ser bursatilizados.
El problema aquí es que ha sido complejo darle "vida propia y separada" a la infraestructura.
Rodolfo Campos, tesorero de Pemex señaló en una entrevista previa que "se tiene que hacer un análisis especifico, hay un proceso muy complejo. Yo diría que es el cuello de botella más importante, que tiene que ver con la preparación de la información financiera. Casi, casi ir tornillo por tornillo y determinar su valor", señaló el Tesorero de Pemex.