Los productores de etanol en Brasil podrían recibir un estímulo, ya que el gobierno estaría pensando en un impuesto más alto a la gasolina en tanto busca reducir el creciente déficit fiscal del país.
El ministro de Hacienda, Henrique Meirelles, está considerando subir el llamado impuesto Cide en los precios de la gasolina como una alternativa para reestablecer los impuestos en transacciones financieras, dijo el diario brasileño Folha de Sao Paulo, sin citar de donde obtuvo la información.
Meirelles les dijo a reporteros que cualquier discusión sobre un posible incremento a los impuestos es todavía prematura mientras el gobierno aun esté evaluando los asuntos financieros del país.
Presión política. Michel Temer, que asumió la presidencia de Brasil, mientras Dilma Rousseff enfrenta un juicio, ha puesto en marcha un plan para renovar la confianza de los inversionistas.
Una posible alza del impuesto Cide a la gasolina de 0.10 reales (0.03 centavos de dólar) a 0.60 reales (0.17 centavos de dólar) por litro, como fue sugerido por los ingenios de caña de azúcar, ayudaría a aumentar la demanda y subiría el precio del etanol hasta 25 por ciento, según Antonio de Padua Rodrigues, director técnico del grupo industrial Unica. A esos precios, los ingenios redirigirían más caña de azúcar para hacer biocombustible en vez de azúcar, dijo.
Tradicionalmente, los conductores en Brasil prefieren el etanol para sus autos cuando cuesta menos de 70 por ciento del precio de la gasolina, ya que el biocombustible extraído de la caña de azúcar genera un 30 por ciento menos de energía por litro.