Economía

Éste es el plan fiscal de Donald Trump

El Gobierno del presidente de Estados Unidos anuncia su propuesta de reforma impositiva, que busca aumentar la competitividad del país, aunque se queda 'corta' en los detalles y los 'cómos'.

El Gobierno de Estados Unidos anunció este miércoles su plan de reforma fiscal, que incluye importantes recortes impositivos a las empresas y las personas.

La administración del presidente le calificó como "el mayor recorte de impuestos" en la historia de Estados Unidos, sin embargo quedan preguntas sobre si el plan será pagado y cómo. Además, quedaron en el aire detalles de la propuesta.

"Vamos a recortar los impuestos, especialmente para la gente de la clase baja y media", afirmó Gary Cohn, asesor económico de Donald Trump en la presentación

Una de las medidas es reducir el techo del cobro del impuesto sobre la renta de 39.6 a 35 por ciento.

En este sentido, proponen reducir los siete tipos de impuestos sobre la renta actuales a solo tres: de 10 por ciento, 25 y 35. El New York Times destacó que esto alivia la carga fiscal para la mayoría de los estadounidenses, incluidos los más ricos.

También destaca el ya anunciado plan de reducir la tasa impositiva para las corporaciones, pequeñas empresas y asociaciones de todos los tamaños de 35 a 15 por ciento.

Este punto ha generado preocupaciones entre analistas, ya que podría impactar directamente el déficit fiscal.

En la conferencia de presentación del proyecto, el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, aseguró que el plan no tendrá efectos negativos y, por el contrario, impulsará la creación de nuevos empleos y por lo tanto provocará mayor recaudación fiscal.

"Esto se pagará a sí mismo con crecimiento, y con menos reducción de diversa índole y con el cierre de fisuras en la normativa", dijo Mnuchin en la Casa Blanca.

Al plan además impone un impuesto de una sola vez para los 2.6 billones de dólares en ganancias que las empresas estadounidenses tienen en el extranjero, buscando repatriar los recursos.

Al mismo tiempo, el plan propone la eliminación de muchas deducciones fiscales, como el impuesto federal sobre la renta permitida para los impuestos estatales y locales, una disposición que afectaría a los altos ingresos en estados con altos impuestos, incluyendo Nueva York y Nueva Jersey.

Las únicas deducciones detalladas que serían preservadas bajo el plan serían para los intereses de hipotecas y las contribuciones a organizaciones de caridad.

"Estamos decididos a avanzar lo más rápido que podamos y lograrlo este año", dijo el Secretario del Tesoro, Steven Mnuchin.

Propone eliminar un impuesto sobre las inversiones netas de 3.8 por ciento que se aplica a las personas que ganan más de 200 mil dólares al año, y eliminar el impuesto al patrimonio, que actualmente sólo aplica a propiedades con valor de más de 5.49 millones de dólares para individuos, y 10.98 millones para parejas.

El proyecto impositivo no incluye el impuesto fronterizo que proponía el líder republicano Paul Ryan, y que ha sido criticado por expertos ya que crearía productos más caros para los estadounidenses.

Para México es muy importante este impuesto, ya que de aplicarse implicaría que productos creados por empresas de Estados Unidos en México serían gravados al cruzar la frontera, lo que restaría competitividad a los negocios al sur del Río Bravo.

Mnuchin dijo que el gobierno espera que la propuesta, que es resistida hasta por legisladores republicanos, sea aprobada lo más rápidamente posible por el Congreso pero no adelantó un cronograma.

En el Congreso la iniciativa caerá en manos de un cuerpo de legisladores divididos entre la idea de reducir impuestos y las preocupaciones con el creciente déficit público.

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