A casi seis meses del inicio de la presidencia de Donald Trump, los estadounidenses son optimistas respecto a sus empleos, la fortaleza de la economía y su propia suerte. Esto debería ser una buena noticia para el presidente, excepto por una cosa: la confianza del público en gran medida se da a pesar de Trump, no gracias a él.
La última Encuesta Nacional de Bloomberg muestra que el 58 por ciento de los estadounidenses creen que se están acercando a concretar sus aspiraciones profesionales y financieras, empatando el porcentaje más alto registrado en el sondeo desde que se formuló esta pregunta por primera vez en febrero de 2013.
La mayoría prevé que el mercado de valores estadounidense estará más alto a fin de este año, mientras que el 30 por ciento espera una corrección. Sin embargo, no necesariamente piensan que Trump merece reconocimiento por el alza de los mercados y la caída del desempleo.
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Sólo el 40 por ciento de los estadounidenses aprueba el trabajo que está haciendo en la Casa Blanca y el 55 por ciento tiene de él una opinión desfavorable, 12 puntos más que en diciembre.
El 61 por ciento dice que la nación ha tomado el camino equivocado, también 12 puntos más que en diciembre.
Trump obtuvo la mejor puntuación en el manejo de la economía, pero incluso ahí las noticias para él no son maravillosas. Menos de la mitad de los estadounidenses -el 46 por ciento- aprueba el desempeño de Trump en materia de economía; el 44 por ciento lo desaprueba. Obtiene calificaciones levemente mejores en la creación de empleo, ya que la aprueba el 47 por ciento.
"Si se eliminan los resultados del presidente de esta encuesta, se ve un país cada vez más contento con la economía", dijo la encuestadora J. Ann Selzer, que supervisó el sondeo. "Cuando se menciona el nombre de Trump, las nubes se acumulan".
En casi todos los indicadores de sus resultados, la encuesta muestra que la presidencia tumultuosa de Trump no le cae bien al público.
Una mayoría del 56 por ciento dice ser más pesimista respecto a Trump debido a sus declaraciones y acciones desde las elecciones. Éste es un enorme cambio desde diciembre, cuando el 55 por ciento de los encuestados dijeron que sus declaraciones y acciones los hacían más optimistas.
El público se ha vuelto más escéptico respecto a que Trump cumplirá algunas de sus promesas de campaña más ambiciosas. Dos tercios no creen que logre construir un muro a lo largo de la frontera mexicana durante su primer mandato. Más de la mitad dice que no será capaz de reactivar la industria del carbón.
La mayoría -el 54 por ciento- cree que Trump logrará establecer acuerdos comerciales más beneficiosos para Estados Unidos, pero ese porcentaje es inferior al 66 por ciento de diciembre.
Hay desacuerdo en cuanto a si podrá trasladar una cantidad considerable de empleos de nuevo a EU o reformar de manera significativa el código tributario.
Y a pesar de haber asegurado que él y los congresistas republicanos derogarán el Obamacare y lo reemplazarán por un "hermoso" proyecto nuevo de ley de salud, el 64 por ciento de los estadounidenses dice desaprobar su manejo de la cuestión.
Esto es especialmente significativo porque la atención sanitaria superó al desempleo, el terrorismo y la inmigración como desafío más importante al que se enfrenta la nación en este momento, según los encuestados.
Hay al menos dos áreas en donde los estadounidenses dicen que creen Trump ofrecerá: Casi dos tercios dicen que hará importantes recortes en la regulación gubernamental, aunque no está claro si la mayoría piensa que eso es bueno o malo. Asimismo, el 53 por ciento cree que tendrá éxito en la deportación de millones de inmigrantes que viven ilegalmente en Estados Unidos.
Los estadounidenses también están escépticos sobre las capacidades de Trump como líder mundial, con 58 por ciento diciendo que desaprueba la forma en que maneja las relaciones con otros países y el 46 por ciento decepcionado en sus acciones sobre los acuerdos comerciales.
Ahora son más pesimistas sobre la política exterior de lo que eran en diciembre. Cincuenta y cinco por ciento dicen que esperan que las negociaciones con Alemania empeoren durante los próximos cuatro años, subiendo 22 puntos.
La proporción de encuestados que anticipa el empeoramiento de las relaciones con Gran Bretaña, México, Cuba y Rusia también aumentó en dos dígitos.
El público también es cauteloso respecto a los motivos de Trump en sus negociaciones con otros países. Sólo el 24 por ciento dijo que estaba "muy seguro" de que Trump pone los intereses de la nación por delante de sus negocios o familiares cuando se trata de líderes extranjeros.
Los estadounidenses tienen muchas otras preocupaciones sobre el mundo. La mayoría creen que es realista que los terroristas lancen un gran ataque contra suelo estadounidense (68 por ciento) y que Corea del Norte lanzará un arma nuclear dirigida a Estados Unidos (55 por ciento).
Trump ha llamado a las investigaciones sobre posibles conexiones entre su campaña presidencial y Rusia como una "caza de brujas". Pero el público no está necesariamente se pone de su parte.
Desde la decisión del presidente de destituir al exdirector del FBI, James Comey, la posición de la Oficina Federal de Investigaciones ha mejorado.
Ahora la investigación se ve como favorable en un 68 por ciento, 10 puntos más desde diciembre. Comey es visto positivamente por 43 por ciento, mientras que 36 por ciento lo ven negativamente.
Mientras tanto, la mayoría de los estadounidenses no comparten la aparente debilidad del presidente por Vladimir Putin: el 65 por ciento ve negativamente al presidente ruso y el 53 por ciento dice que es realista pensar que el 'hacking' ruso alterará las futuras elecciones estadounidenses.
Hay un notable punto destacable para Trump. Aunque las opiniones de la Casa Blanca como una institución están en el nivel más bajo jamás registrado por la encuesta -con el 48 por ciento ahora lo ve desfavorablemente, hasta 21 puntos desde diciembre- los votantes de Trump todavía siguen apegados a él. Entre los que votaron por Trump, el 89 por ciento dice que todavía está haciendo un buen trabajo.
La encuesta telefónica a mil un adultos estadounidenses tiene un margen de error de más o menos 3.1 puntos porcentuales, más alto entre los subgrupos. La llevó a cabo Selzer & Co., con sede en Iowa, del 8 al 12 de julio.