Hasta el momento la volatilidad del tipo de cambio ha puesto en alerta a las empresas del país y algunas están intranquilas. Aunque no hay una situación de crisis declarada como tal, líderes empresariales manifestaron a El Financiero-Bloomberg la necesidad de que las autoridades estén atentas tanto para aplicar mecanismos oportunos que frenen las variaciones erráticas del tipo de cambio, como por si se necesita armar un plan para enfrentar la problemática.
Ante el mayor costo de la deuda para empresas con elevado nivel de financiamiento en dólares, Manuel Herrera Vega, presidente de la Confederación Nacional de Cámaras Industriales (Concamin), dijo en entrevista que las empresas en cada caso particular están pidiendo apoyo a las instituciones financieras cuando así se requiere. "Pero sin duda, es un tema que tendremos que analizar con los liderazgos industriales del país, para hacerle frente a esta problemática", dijo.
Descartó una situación de crisis pero reconoció que sí hay afectaciones. "No podríamos decir que hay un estado de alarma o un estado de crisis en la industria en su conjunto", dijo.
Por su parte, Gustavo de Hoyos Walther, presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), expuso que las variaciones erráticas afectan la tranquilidad de las empresas sobre todo en la época de fin de año en la que tradicionalmente se hace la planeación del siguiente periodo presupuestando compras de activos fijos como nuevos proyectos que implican el apalancamiento o moneda extranjera.
"Hemos señalado la importancia de que las autoridades financieras del país hagan todo cuando esté a su alcance, dentro de los instrumentos que tienen precisamente a sus disposición para tratar de generar certeza en el mercado", señaló.
Sobre la necesidad de instrumentar algún programa emergente para apoyar a las empresas a enfrentar la volatilidad del tipo de cambio, el líder patronal hizo un llamado a las autoridades para que haya un monitoreo muy cercano del tipo de cambio y las decisiones que se tengan que tomar sean oportunas.
Reiteró la confianza en la capacidad tanto del Banco de México como sus funcionarios, para mantenerse en plena coordinación y para identificar los momentos en los cuales sea necesario una intervención más decidida.