Economía

Directivos de HSBC Argentina, destituidos por no prevenir lavado

Gabriel Martino y Miguel Estevez, presidente y vicepresidente de la filial argentina de HSBC, fueron destituidos de sus puestos por el Banco Central del país, en el marco de un proceso en donde se les objeta por incumplimientos en la prevención de lavado de dinero.

BUENOS AIRES.- El Banco Central argentino revocó hoy la autorización para que dos de los máximos directivos de HSBC Bank Argentina SA sigan en sus funciones, en el marco de una causa legal donde se les objeta por incumplimientos en la prevención de lavado de dinero.

La autoridad monetaria del país sudamericano intimó al banco, cuya operación no ha sido afectada, para que reporte en 24 horas los nombres de nuevos ejecutivos, quienes necesitan la aprobación oficial.

La medida afecta a Gabriel Martino y Miguel Estevez, actuales presidente y vicepresidente del HSBC Bank Argentina SA.

"HSBC Argentina ratifica el cumplimiento de las leyes y regulaciones que gobiernan la actividad del banco en el país y continuará cooperando con la Justicia y los reguladores en Argentina", dijo la entidad en un comunicado y agregó que continúa con su normal operación.

La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) de Argentina dijo en marzo que el banco HSBC Holdings Plc debía devolver al país 3 mil 500 millones de dólares por una supuesta maniobra de evasión fiscal.

"La medida que tomó el Banco Central, en función de lo que estamos pidiendo, es positiva. Es articular todas las acciones (... de manera) clara, (y) contundente del Estado argentino en defensa de los intereses de los que menos tienen", dijo en rueda de prensa Ricardo Echegaray, titular de la AFIP.

Argentina acusó penalmente a directivos de HSBC en noviembre pasado por evasión fiscal y asociación ilícita, en un caso que involucra a más de 4.000 ciudadanos del país que habrían depositado su dinero en cuentas secretas en la sede del banco en Suiza.

HSBC Argentina ha rechazado en el pasado las acusaciones del Gobierno, pero la sede central de la compañía admitió a principios de año fallas en su subsidiaria suiza, luego de un escándalo por reportes de que ayudó a clientes ricos a evadir impuestos y ocultar millones de dólares de activos.

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