Economía

Créditos personales y de nómina, el gran negocio de la banca

En 2015, los préstamos bancarios para créditos personales y de nómina llegaron a 129 mil 695 millones de pesos, 25 por ciento del total de sus ingresos en ese año, por lo que se han convertido en la principal fuente de ingresos del sector.

Los préstamos de la banca para créditos personales, de nómina y para la adquisición de bienes se han convertido en la principal fuente de ingresos del sector.

De los 524 mil 492 mil millones de pesos que obtuvieron las instituciones bancarias el año anterior por el cobro de intereses, el 25 por ciento fue en estos créditos, cuando en 2009 representaron apenas el 12 por ciento, cifra que se elevó a 18 por ciento para 2012.

En monto, dichos ingresos ascendieron a 129 mil 695 millones de pesos, contra 95 mil 340 millones en los ingresos por los intereses de los créditos a empresas, 24 mil 672 en la cartera al gobierno y 61 mil 448 en la hipotecaria, cuando el saldo de la cartera de dichos créditos es el más bajo de los mencionados y representa apenas el 12 por ciento del financiamiento total.

Esto tiene que ver con las altas tasas de interés en estos préstamos, las más altas del mercado, que triplican el promedio del sistema y son casi cinco veces más elevadas que las tasas que se cobran a empresas. Lo anterior explica el fuerte impulso que se le ha dado a este tipo de préstamos.

Son préstamos con un rendimiento mayor por el tipo de riesgo, normalmente son sin garantía

Para la adquisición de bienes muebles la cartera vigente de la banca creció 23.7 por ciento anual en marzo, en términos reales, mientras que en los créditos de nómina el avance fue de 17.1 por ciento, y de 15.8 por ciento en los préstamos personales.

Estas cifras superan el 9.7 por ciento que registró la cartera hipotecaria, el 12.7 por ciento en los préstamos a empresas o el 11.1 de la cartera total.

Una mayor expansión es resultado de la relativa facilitad en el otorgamiento de estos préstamos, que de alguna manera su pago está casi garantizado, ya que se descuenta la cuenta de nómina, lo que resulta atractivo para los bancos.

Sólo en el llamado G-7, integrado por BBVA Bancomer, Banamex, Santander, Banorte, Scotiabank, HSBC e Inbursa, casi 4 millones de crédito de nómina fueron otorgados el año anterior cobrando tasas de interés que oscilan del 22 por ciento al 48 por ciento.
En el caso de créditos personales, es Banco Azteca quien domina el mercado, y tiene cerca de 3 millones de estos créditos a una tasa de interés de 55 a 60 por ciento.

Jorge Sánchez Tello, economista de la Fundación de Estudios Financieros (Fundef), atribuyó el crecimiento en el uso de los créditos de nómina y personales a la certeza que ofrecen a los clientes en saber cuánto pagarán mensualmente, aun cuando la tasa de interés puede ser igual o mayor que una tarjeta de crédito y es mayor el plazo en que se paga, lo que genera más ingresos a los bancos.

Para Raymundo Tenorio, director de la carrera de Economía y Finanzas de la Escuela de Negocios del ITESM, los bancos van claramente "en camino de ese negocio tan rentable de los créditos de nómina y personales, porque el indicador de la cartera vencida se reduce sustancialmente al haber recuperación de capital e intereses justo en la fecha de amortizaciones, y por la revolvencia que pueden ir dando a esos saldos al ofrecer más préstamos.

MAYOR GARANTÍA QUE EN TARJETAS
Joaquín Gándara, presidente del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF), indicó que las instituciones bancarias se han volcado a este segmento de créditos de consumo, en referencia a los personales y de nómina, porque tienen en general una mejor garantía, en cuanto a su recuperación, que con el financiamiento en tarjetas de crédito, en donde es más riesgoso.

En opinión de Gerardo Aparicio, director de la Escuela de Finanzas de la Universidad Panamericana, la banca ha aprovechado la reforma financiera, cuyo objetivo es precisamente que el financiamiento crezca. "Se ha ampliado con los créditos de nómina y personales, hipotecarios y a empresas".

En cuanto a este nicho en los préstamos al consumo, indicó que es una alternativa al financiamiento vía tarjetas de crédito, pero consideró que se debe informar de los costos reales de cada uno de estos préstamos, ya que muchas veces los clientes de la banca firman los contratos y no saben realmente cuánto terminarán pagando.

El crecimiento en estos créditos es porque ofrecen a los clientes certeza en saber cuánto pagarán al mes

Los créditos de nómina y personales son los que más crecen, ya que para los bancos son los más atractivos debido a las elevadas tasas de interés.

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