Economía

Credit Suisse destaca el mejor avance económico

El peso estabilizándose y la retórica más amigable de Estados Unidos son factores que han ayudado a las expectativas de crecimiento para México, señaló Credit Suisse.

México está en una larga espera de definiciones pero mientras tanto las expectativas de crecimiento se inclinan a mantener un ritmo de expansión cercano al 2 por ciento, señaló Alonso Cervera, economista en jefe para América Latina de Credit Suisse.

Destacó que los datos de los primeros meses del año son mejores de lo esperado, además que el peso se está estabilizando y la retórica de Estados Unidos hacia el país es más amigable. Su pronóstico de crecimiento del PIB para este año se mantiene en 1.7 por ciento.

Prevé que la inflación aumentará a 5.4 por ciento al cierre de este año por la liberalización de los precios de las gasolinas y el traspaso del tipo de cambio, pero destacó que el consumo interno todavía no muestra contracción y en el terreno externo, el comercio internacional se está recuperando.


Consideró que una economía más resistente puede representar un reto para el Banco de México en el cuidado de su inflación, por lo que se espera que suba la tasa de referencia en 0.25 puntos en su reunión de política monetaria de esta semana, con otros tres movimientos alcistas de igual magnitud en el resto del año.

La posibilidad de perder el grado de inversión por parte de las calificadoras no está en el escenario central ya que "tendría que suceder alguna catástrofe económica, fiscal y comercial para imaginar ese escenario de aquí al 2018", apuntó.

MEJORÍA CON EU
En medio de la incertidumbre que persiste sobre la relación bilateral con Estados Unidos, la realidad es de un cambio en la retórica del presidente Donald Trump y su equipo respecto a México, más moderada y amigable.

"Por el desarrollo de eventos hasta este momento, el escenario probable es un TLCAN revisado y un impuesto fronterizo, aunque los tiempos serán largos", dijo el especialista.

A un TLCAN con mayor enfoque regional se sumaría el impuesto fronterizo como parte de la política fiscal interna de Estados Unidos a todos los países, con el efecto colateral en el comercio con México.

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