Economía

Crecen probabilidades para baja de tasas de Banxico: analistas

Aunque no es una deflación, analistas consideran que después de la caída inesperada de la inflación, sólo hay un 39% de probabilidades de que el Banco de México suba las tasas de interés.

El fantasma de la deflación tal vez no aceche en México como en Europa, pero la caída inesperada de los precios al consumidor la primera quincena de este mes no resulta por ello menos inquietante

Pues en momentos en que el derrumbe de los precios del petróleo limita la capacidad de México de reanimar su economía vacilante, crecen las probabilidades de que el banco central termine por bajar las tasas, que ya son de un bajo nivel récord de 3 por ciento, señaló Capital Economics.

Hace una semana, los operadores de permutas estaban seguros de que las tasas de interés mexicanas subirían este año. Ahora consideran que las probabilidades son de apenas 39 por ciento, luego de que un informe del 22 de enero indicara que el costo de vida disminuyó por primera vez en un inicio de año.

La reversión se produce en tanto la desaceleración del crecimiento global y la caída de los precios de las materias primas llevan a los bancos centrales desde Europa hasta Japón a intensificar las medidas de estímulo para evitar que la declinación de los precios se transforme en una deflación lisa y llana.




"En la economía mundial hay una atmósfera de deflación", dijo por teléfono David Rees, un economista de mercados emergentes de Capital Economics, que tiene sede en Londres. "Sin duda eso podría contribuir a que las autoridades mexicanas cambien de opinión. La actividad económica aún no está a la altura de las expectativas".
Agregó que el Banco de México podría reducir los costos crediticios en su reunión de fijación de tasas de este jueves.

Ricardo Medina, un vocero del banco central, se negó a hacer declaraciones sobre especulaciones respecto de la política monetaria.

'ALTA PROBABILIDAD'

Los precios al consumidor bajaron 0.19 por ciento en la primera mitad de enero, lo que redujo la tasa anual a 3.08 por ciento, prácticamente el nivel más bajo en cuatro años. La declinación fue la primera de principios de enero desde por lo menos 1988, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

El gobernador del Banco de México, Agustín Carstens, dijo el 23 de enero a la prensa que la caída no representa "una reducción sostenida de los precios". Hizo esa declaración dos semanas después de decir que había una "alta probabilidad" de que México tuviera que subir las tasas este año dada la probabilidad de un endurecimiento de la política monetaria de los Estados Unidos.

Pero hasta los funcionarios de la Reserva Federal estadounidense analizan su decisión de subir las tasas este año. El presidente de la Fed de San Francisco, John Williams, dijo el 16 de enero que reducirá su estimación sobre el crecimiento de los Estados Unidos debido a la desaceleración externa. Dennis Lockhart, de la Fed de Atlanta, dijo el 12 de enero que impulsa un abordaje "prudente" de los aumentos de las tasas y que los registros de inflación "podrían ser centrales"

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