CIUDAD DE MÉXICO.- El caso de Banco Bicentenario demuestra que la red de seguridad del sistema financiero mexicano funciona y que quedaron atrás las experiencias vividas en la crisis de 1995, destacó Luis Robles Miaja, presidente del Consejo de Administración de Grupo Financiero BBVA Bancomer.
En entrevista, subrayó que este evento también es una muestra para las instituciones de que las autoridades actúan con firmeza y energía."El mensaje es muy claro para los clientes y usuarios de la Banca en el sentido de que el sistema financiero mexicano está muy fuerte, sólido y solvente", añadió.
Además de que una situación como la observada hoy –la revocación de la licencia de Banco Bicentenario y su liquidación- no afecta en nada ni a los ahorradores en particular de dicha institución ni al sistema, por lo que "el negocio opera con tranquilidad y sin ninguna contrariedad".
Reiteró que también demostró que la red de seguridad que existe en el sistema financiero del país funciona y ya no en teoría sino en la práctica, a través de un proceso de manera eficiente y oportuna.
"Prueba que la red de seguridad que existe para el sistema funciona, y que aun cuando en este caso en particular es muy pequeño, da la pauta para que el día de mañana si hubiera un problema de otras dimensiones el mecanismo ya está probado", señaló.
Así, lo más importante de este suceso, con independencia de la oportunidad y la necesidad de hacer esa liquidación y revocación de Banco Bicentenario, es el correcto funcionamiento de la regulación prudencial y que se ha construido desde 1997.
A ello se suma la supervisión adecuada de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), y que el marco legal de actuación es el adecuado para ese proceso.
NUEVO MARCO LEGAL
A decir de Robles Miaja, todavía hay bancos en estado de quiebra de la época de la crisis de 1995 pero la regulación actual y en particular la recién aprobada reforma financiera ha dotado a las autoridades de un marco legal para actuar de forma eficiente en esos casos.
En este sentido, resaltó la oportunidad de actuación de las autoridades y el mecanismo de garantía de depósitos que se tiene hoy definida en el IPAB porque anteriormente era el Fobaproa y no contaba con mucha claridad.
Además, el pago a los ahorradores es una cosa muy importante, así que el hecho de que ayer se revoque la autorización y hoy se haga el pago a los ahorradores "es una prueba de que los mecanismos de resolución y liquidación bancarias si funcionan y adecuadamente".
Ello, opinó, aun cuando sea un caso muy pequeño, aislado y que de ninguna manera cuestiona la fortaleza de los bancos mexicanos.
"El caso de Bicentenario es una prueba de que las reformas y regulaciones hechas en el sistema desde 2001 a la fecha sirven pues aunque dichas regulaciones han sido aprobadas por el Legislativo, no dejan de ser leyes que no se habían probado, así como cuestiones legales y la misma reforma financiera", abundó.