ATENAS.- Más de 850 millones de euros en depósitos retornaron a los bancos griegos cuando éstos reabrieron esta semana después de que Atenas consiguió una prórroga para su rescate financiero, dijo el jueves a Reuters un banquero de ese país.
El regreso de los depósitos da a los bancos griegos la oportunidad de recuperar el aliento después de que ahorradores se apresuraran a sacar miles de millones de euros en las últimas semanas, lo que obligó a los prestamistas a depender cada vez más de sus fondos de emergencia.
También podría significar que el Banco Central Europeo (BCE) no tenga que apresurarse para dar más acceso a la liquidez.
En enero, mientras el nuevo Gobierno griego desafiaba a sus patrocinadores internacionales sobre los términos de la ayuda, los ahorradores retiraron 12 mil millones de euros (13 mil 500 millones de dólares) de sus cuentas, lo que redujo los depósitos a su nivel más bajo en años.
"Alrededor de 700 millones de euros regresaron el martes y más de 150 millones el miércoles", dijo el banquero, que habló bajo condición de anonimato.
La mejora de la confianza se produjo días después de que los países de la zona euro aprobaron la prórroga del contrato de préstamo de Grecia a cambio de un paquete de promesas reformistas por parte del Gobierno izquierdista del primer ministro Alexis Tsipras.
Esto significa que no hay necesidad inmediata de que el Banco Central Europeo conceda un aumento adicional en la denominada Asistencia de Liquidez de Emergencia (ELA, por sus siglas en inglés) más allá de los aproximadamente 68 mil millones de euros que tiene permitido Grecia ahora, dijeron personas familiarizadas con el asunto.
Los jefes de los bancos centrales de la zona euro, que se reunirán en Chipre la próxima semana, discutirán si facilitarán a los bancos griegos el acceso a la financiación directa del BCE, en lugar del uso de los fondos de emergencia.
El presidente del BCE, Mario Draghi, dijo al Parlamento Europeo el miércoles que el banco central estaría dispuesto a aceptar de nuevo los bonos griegos como garantía por financiación si Atenas mantiene sus promesas reformistas.