CIUDAD DE MÉXICO.- Pese a que seguirá beneficiándose, en la medida que la economía de Estados Unidos mantenga su expansión, y de la puesta en marcha de sus reformas estructurales, México aún no encabezará en el 2015 las tasas de crecimiento en América Latina, que registrará un lento crecimiento de post crisis financiera global.
De acuerdo con el estudio "Desigualdad en un menor crecimiento de América Latina", elaborado por la Oficina del Economista Jefe para América Latina y el Caribe (LAC) del Banco Mundial, los países cuyas economías son más dependientes de Estados Unidos (como México, Centroamérica y gran parte del Caribe) es probable que continuarán beneficiándose, en la medida en que la economía estadounidense mantenga su expansión.
Estima que para el 2015, la economía Latinoamericana con la mejor tasa de crecimiento sería Panamá, con un crecimiento superior a 6 por ciento; mientas que Perú, crecería a un 6 por ciento; por su parte, México rondaría una tasa un poco menor a 4 por ciento.
Economistas del organismo multilateral, liderados por Augusto de la Torre, Economista Jefe Regional del Banco Mundial, describen que el mundo parece haber entrado en una fase que se asemeja a lo que muchos han llamado "la nueva normalidad", caracterizado por un lento crecimiento.
"América Latina ha acompañado esta tendencia en todo el mundo por el crecimiento más lento. De hecho, se espera que la región crezca en alrededor de 1.2 por ciento durante el 2014 y 2.2 por ciento en el 2015, aún con una heterogeneidad significativa entre los países.
Este crecimiento regional, calculado sobre la base del promedio ponderado, refleja en gran medida el desempeño del crecimiento de Argentina, Brasil y Venezuela, que se prevé que crezca por debajo de la media regional.
En efecto, la tasa de crecimiento promedio para la región en 2014 es de 2.7 por ciento, lo que indica que la mitad de los países latinoamericanos se espera que el crecimiento esté por encima de esta tasa, en la cual, según el Banco Mundial, México está por debajo este año.
Entre los de mejor desempeño en 2014 son Bolivia y Panamá, así como Colombia, República Dominicana, Nicaragua y Paraguay. Un número de otros países centroamericanos también tienen tasas de crecimiento por encima de la tasa de crecimiento regional promedio.
No obstante, este lento crecimiento de la región ha llevado a algunos a sostener que la región de ALC se encuentra en medio de una gran desaceleración.
EL "NEGRITO EN EL ARROZ"
En la antesala de la reunión de otoño del Fondo Monetario Internacional y del Banco Mundial en Washington, este último recortó a 7.4 por ciento su proyección de crecimiento para China este año. Desde el 7.6 por ciento que tenía inicialmente proyectado el organismo multilateral.
"Se mantiene la incertidumbre en cuanto a si la expansión posterior a la crisis de China en la inversión y el crédito ha llevado a proyectos insostenibles y la morosidad que podrían paralizar su sistema financiero, su posición fiscal, y más en general de su economía, lo que resulta en mayor desaceleración del crecimiento. Esto es particularmente importante para los países de ALC que dependen de China para sus exportaciones y que han contado con las inversiones de China en sus propias economías", describe el organismo multilateral.
Otra fuente de riesgo para la economía global es el conjunto de conflictos que dominan en Asia Central y el Medio Oriente. En la medida en que estos conflictos afectan a los mercados del gas y del petróleo en particular, y el comercio global en términos más generales, que tendrán un impacto en los países de ALC.
Los economistas del organismo sostienen que el reequilibrio del crecimiento de los países emergentes a los industrializados es probable que continúe impactando diferentes países de la región de manera diferente.
Por ejemplo, la demanda de productos básicos puede disminuir debido a una desaceleración generalizada en el mundo en desarrollo. Las personas con gran dependencia de las exportaciones vinculadas al crecimiento de los países en desarrollo, como Argentina, Brasil y los países del Pacífico puedan seguir sufriendo más; más aún si los países desarrollados no compensan totalmente la desaceleración en los países en desarrollo.