El Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) de la primera quincena de septiembre superó las estimaciones del mercado, con un alza de 10.36 por ciento en los precios de frutas y verduras.
Con ello, la inflación general reportó en la primera mitad del mes un aumento de 2.88 por ciento anual, el mayor avance en siete meses. El consenso del mercado esperaba una tasa de 2.68 por ciento.
Jorge Gordillo, director de análisis de CiBanco explicó que fueron principalmente los bienes agropecuarios, en específico las frutas y verduras los que ejercieron mayor presión, "el precio del jitomate, creció 30 por ciento en la quincena".
Además, el impacto de la depreciación sobre el índice de precios ha sido significativo, expuso Alejandro Cervantes, subdirector de economía nacional de Grupo Financiero Banorte.
Datos del INEGI indican que el jitomate y el huevo impulsaron el alza del indicador con las mayores incidencias quincenales, seguido de las colegiaturas de primaria.
También los precios de automóviles, gasolina Magna y educación secundaria, figuraron entre los de mayor contribución. En contraste, las tarifas por servicios profesionales, gas doméstico LP y la naranja, aliviaron las presiones, seguidas por las del precio del plátano y la telefonía móvil.
AÚN EN LÍNEA CON EL OBJETIVO
Marco Oviedo, economista en jefe de Barclays destacó que la inflación sigue estando por debajo del objetivo de Banco de México, pero anticipó que irá subiendo a 3.5 por ciento, que es su previsión de 2017.
El componente subyacente creció 3.05 por ciento anual en el periodo, afectado principalmente por el alza de 3.87 por ciento de las mercancías, en el que las no alimenticias subieron 3.76 por ciento.
El indicador no subyacente repuntó 2.36 por ciento, con especial presión de los bienes agropecuarios, de 4.90 por ciento anual.
"La sorpresa o la aceleración de la inflación en este dato, es más por el lado de los alimentos", sostuvo Oviedo, "tanto los procesados como de la parte no subyacente, las frutas, verduras, la carne, etcétera explican alrededor de un tercio del resultado".
Resaltó que las mercancías que no son alimentos, observaron algo de traspaso cambiario, pero consideró que "aún es moderado".
Para Alejandro Cervantes, tienen mucho que ver las expectativas inflacionarias. "No es lo mismo la percepción que pueden tener los consumidores y los establecimientos comerciales, con un tipo de cambio en 17 o 18 pesos, frente a un tipo de cambio ya en 20 pesos por dólar".
Así, los precios de productos importados como cafeteras, cápsulas de café, videojuegos, suplementos alimenticios y ropa aumentaron hasta 30 por ciento, respecto al trimestre anterior.
De acuerdo con un sondeo realizado por El Financiero, las cápsulas de café, los videojuegos y los suplementos alimenticios se encarecieron 19 por ciento, 16 por ciento y 10 por ciento, en cada caso. Mientras que el precio de cafeteras aumentó hasta 30 por ciento.
DIFÍCIL ABSORBER COSTOS: IP
El Consejo Coordinador Empresarial (CCE) dijo que el impacto de un dólar más fuerte ocurre principalmente en las industrias que compran insumos importados para su comercialización en el mercado doméstico, pero advirtió que ante un entorno de precios de energía más altos se torna más difícil absorber mayores costos de producción.
Manuel Herrera, presidente de Concamin dijo que los industriales han atraído los mayores costos reduciendo márgenes de utilidad.