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Nueva York se abre a los casinos

Empire Resorts, Penn National Gaming, Churchill Downs y Full House Resorts, están entre las 16 ofertas que rivalizan con miras a obtener las cuatro licencias a otorgarse para operar los primeros casinos a gran escala en Nueva York.

El estado de Nueva York tiene previsto elegir esta semana los sitios donde operarán sus primeros casinos a gran escala, por lo que Caesars Entertainment y Genting compiten por construir un centro de apuestas que estará a una hora de distancia de los 8.4 millones de residentes de la Gran Manzana.

Otras cuatro empresas que cotizan en Bolsa, Empire Resorts, Penn National Gaming, Churchill Downs y Full House Resorts, están entre las 16 ofertas que rivalizan con miras a obtener las cuatro licencias a otorgarse. Los ganadores serán seleccionados por el Gaming Facility Location Board el 17 de diciembre.

De las tres regiones aprobadas para ubicar los casinos el premio mayor es la zona del condado de Orange y las montañas de Catskill un poco más al norte, que están a unos 80 kilómetros de la ciudad de Nueva York.

En esa región, las autoridades estatales tratan de lograr un equilibrio entre el crecimiento económico en los Catskills, un destino turístico venido a menos, y la posibilidad de cosechar más ingresos fiscales en el condado de Orange, que está más cerca de la ciudad.

"Nueva York es el Santo Grial", señaló Srihari Rajagopalan, analista de UBS Securities LLC. "El cliente de casino prefiere la cercanía antes que las comodidades".

Estas concesiones para operar casinos representan el último gran premio en una ronda de expansión en la que Ohio, Maryland, Kansas y Massachusetts han aprobado en salas de juego al estilo Las Vegas en los últimos cinco años. Los ganadores tendrán la oportunidad de abrir casinos potencialmente muy lucrativos en el tercer estado más poblado de Estados Unidos. Las empresas perdedoras, la mayoría de las cuales ya operan en la costa este, enfrentarán una nueva competencia en un mercado ya saturado.

APROBACIÓN DE LOS VOTANTES

Nueva York se convirtió en el estado más grande de la Unión Americana en permitir los casinos no indios cuando los votantes aprobaron una enmienda constitucional el año pasado. El gobernador Andrew Cuomo, quien apoyó la enmienda, dice que los casinos pueden aportar hasta 430 millones de dólares a las arcas locales y del estado. La semana pasada, indicó que no tenía voz sobre quién obtendrá una licencia.

"La decisión será tomada por un consejo independiente en un proceso creado para tal efecto", dijo Cuomo en una conferencia de prensa el 11 de diciembre en Albany. "Ellos sólo deben hacer su trabajo y proceder conforme la ley y elegir a los mejores operadores".

Esta expansión en el sector de los juegos de azar, una industria que mueve 38 mil millones de dólares en Estados Unidos, se produce luego de que en 2013 su crecimiento se desacelerara a 1.2 por ciento, frente al 4.8 por ciento de 2012, apuntó Fitch Ratings el mes pasado en un informe. En Atlantic City, Nueva Jersey, a unos 209 kilómetros al sur de Manhattan, cuatro de los 12 casinos cerraron este año, y el fin de un quinto, el Trump Taj Mahal Casino Resort, se delibera en una corte de bancarrota.

Los nuevos casinos se han hecho de una tajada del pastel en los mercados establecidos de Delaware, Missouri y West Virginia; esa tendencia puede continuar con las inauguraciones de Nueva York, asegura Fitch.

EL FISCO NO GANA LA LOTERÍA

"Los impuestos sobre los juegos de azar ya no son el premio gordo que una vez fueron para muchos estados", explicó Marcy Block, directora senior de Fitch, en el informe de noviembre. "Fuera de Las Vegas, la oferta ha cubierto la demanda, por lo que no esperamos que los ingresos totales aumenten dramáticamente".

Nueva York ya alberga nueve salones de máquinas tragamonedas en los hipódromos y cinco casinos de gran escala operados por tribus nativas bajo la ley federal.

En las audiencias celebradas en septiembre, el consejo seleccionador, el mencionado Gaming Facility Location Board, interrogó a los postores sobre su capacidad para superar la competencia de otros estados. Además de la zona del condado de Orange-Catskills, se aprobaron casinos cerca de la capital del estado, Albany, y en la frontera con Pennsylvania.

Los seleccionados el 17 de diciembre aún necesitarán la aprobación final de la comisión de juegos del estado de Nueva York, que ha dicho que adoptará la decisión del consejo, y además habrán de someterse a verificaciones de antecedentes y un estudio medioambiental.

"Nuestra principal prioridad es escoger las mejores ubicaciones", dijo Kevin Law, presidente del consejo y presidente del organismo empresarial Long Island Association, en una entrevista en el marco de las audiencias en Albany. "También tenemos que analizar los aspectos económicos, porque no queremos hacer un flaco favor a los residentes de este estado cuando la industria del juego atraviesa hoy por hoy cierta contracción".

CLIENTES DE ASIA

Para superar la saturación, Genting, el mayor operador de casinos en Malasia, dijo que aprovecharía una base de datos de clientes asiáticos para los dos complejos que ha propuesto en el condado de Orange. También atraería a clientes que ya van al Resorts World Casino del hipódromo Aqueduct, en el distrito neoyorquino de Queens.

"Genting está centrado en ofrecer el mayor beneficio económico para el estado de Nueva York al recapturar dólares del juego que actualmente se gastan fuera del estado," dijo Michael Levoff, un vocero de Genting en Nueva York.

Caesars, cuya sede está en Las Vegas y es el operador más grande de Atlantic City, ha propuesto a su vez un casino en el condado de Orange, cerca del centro comercial Woodbury Common. La compañía dijo que aprovecharía su lista de 45 millones de jugadores, y recurriría a afamados chefs como Gordon Ramsay y Bobby Flay para que su proyecto de 880 millones de dólares atraiga atención.

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