Xóchitl Gálvez reabrirá una batalla que ex delegados, como Gabriela Cuevas, intentaron hace ya algunos años: obtener más recursos del predial para invertir en la Delegación Miguel Hidalgo.
Ese será uno de sus objetivos principales en 2016 cuya pelea comenzará el 1 de octubre, cuando tome posesión como Delegada, pues deberá planear el presupuesto para el siguiente año.
"Esta Delegación le paga al Gobierno del Distrito Federal 6 mil millones de predial año. Entonces, una persona que paga 8 mil pesos bimestrales de predial, lo que quiere es tener servicios públicos de calidad.
"Tendré que hacer un fuerte cabildeo con los diputados", reconoció la panista.
El proceso de transición de Gobierno ya comenzó con la instalación de las mesas que deberá preparar la información de la demarcación y el grupo de Gálvez que deberá recibirla.
¿Qué teme encontrarse en la Delegación?
Encontrarme muchísimas personas contratadas con fines políticos y no con rigor técnico. A que den de alta en los padrones a mucha gente ambulante que responda a sus intereses políticos.
¿A qué le pondrán mayor atención en la transición?
A contratos en proceso, a los programas sociales vigentes y sus padrones y a todos los problemas de las obras que están en situación irregular en la Delegación, son como los temas más relevantes.
¿Cuál será su primera acción?
Tengo la intención de hacer una reingeniería de procesos… hay procesos que no tienen sentido… vamos a decidir cuáles se quedan, cuáles cambian, un nuevo organigrama que responda a esos procesos internos de la Delegación.
¿Cuáles son las tres principales peticiones vecinales?
Seguridad que aunque no depende mí sí le vamos a entrar… Propuse un C2 en la propia Delegación, más enfocado a hacer inteligencia.
El Gobierno del DF dice que no hay delitos, pero la gente que vive en Miguel Hidalgo dice que todos los días asaltan, en tal y tal cruce.
Vamos a hacer un programa de denuncia ciudadana, voy a encabezar las reuniones de seguridad con el Gobierno del DF para que podamos hacer algo… más cámaras, más policías e iluminación, que eso sí me tocaría. Es el problema más grave que tiene la demarcación, como asaltos a casa-habitación, a comercios.
¿Qué otros asuntos preocupan a los vecinos?
El otro problema es el rezago que tenemos en servicios públicos e infraestructura, fundamentalmente baches, el problema ya no es "bachear", sino cambiar el pavimento. Necesitamos mil millones de pesos para eso.
Su triunfo no fue fácil, ¿cómo se siente haberle ganado a los perredistas, de haber recuperado esta Delegación para el PAN?
Me siento como todos los vecinos que queremos mejorar la Delegación, creo que logré transmitir eso en la campaña.
Ese interés de que no me dieran el registro, me queda claro por qué era. Sabían que iba a ser una candidata muy competitiva, aunque ellos habían logrado permear en la opinión pública el hecho de que yo no podía ser candidata porque no residía, pero fue un error tremendo, porque llevo viendo ahí 25 años.
Fue un triunfo muy silencioso. La oposición logró permear que tenía muchos puntos de ventaja, que era improbable que yo pidiera remontarlos.