Historias de NegoCEOs

La dueña de BMW y las herederas mexicanas

Hace un par de semanas leí en El País la historia de los herederos de BMW, publicada a propósito de la reciente muerte de Johanna Quandt, la matriarca de la familia más rica de Alemania. Además de dar cuenta del bajo perfil con el que se han manejado los dueños de la firma automotriz y de contar cómo amasaron una fortuna que hoy se calcula en 31 mil millones de euros, retrata con detalle el perfil de Susanne Klatten. Esta heredera no sólo se involucró a fondo en la armadora de coches, sino que tomó las riendas de la farmacéutica Altana y la convirtió en una de las más importantes de Europa. Susanne Klatten (52 años) es hoy la mujer más rica de Alemania. Hasta el 2008, su historia se había contado sólo en dos contextos: el bajo perfil y su destreza para los negocios. Sin embargo, hace siete años la heredera cayó en las garras de un gigoló suizo que intentó extorsionarla con 50 millones de euros. El relato es digno de una película de Hollywood, pero ese es asunto de Woody Allen o Martin Scorsese En esta columna voy a aprovechar la introducción para hablar de las multimillonarias mexicanas y su rol dentro de las empresas que heredaron o heredarán.

Hace un par de semanas leí en El País la historia de los herederos de BMW, publicada a propósito de la reciente muerte de Johanna Quandt, la matriarca de la familia más rica de Alemania. Además de dar cuenta del bajo perfil con el que se han manejado los dueños de la firma automotriz y de contar cómo amasaron una fortuna que hoy se calcula en 31 mil millones de euros, retrata con detalle el perfil de Susanne Klatten. Esta heredera no sólo se involucró a fondo en la armadora de coches, sino que tomó las riendas de la farmacéutica Altana y la convirtió en una de las más importantes de Europa.

Susanne Klatten (52 años) es hoy la mujer más rica de Alemania. Hasta el 2008, su historia se había contado sólo en dos contextos: el bajo perfil y su destreza para los negocios. Sin embargo, hace siete años la heredera cayó en las garras de un gigoló suizo que intentó extorsionarla con 50 millones de euros. El relato es digno de una película de Hollywood, pero ese es asunto de Woody Allen o Martin Scorsese En esta columna voy a aprovechar la introducción para hablar de las multimillonarias mexicanas y su rol dentro de las empresas que heredaron o heredarán.

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De acuerdo con Bloomberg, Forbes y el sitio Wealth- X, México tiene a las seis principales multimillonarias de América Latina:

Las primeras tres, herederas de los negocios del magnate Carlos Slim, cuentan con una fortuna aproximada de 6 mil millones de dólares cada una. Soumaya está casada con Fernando Romero, el arquitecto que ganó la licitación para diseñar el nuevo aeropuerto de la Ciudad de México. Johanna contrajo nupcias con Arturo Elías Ayub, el actual director de Alianzas Estratégicas de Telmex y vocero de Carlos Slim; y Vanessa tiene como esposo a Daniel Hajj, el actual CEO de América Móvil, el emporio de telecomunicaciones que catapultó a Slim a la cima de los rankings de multimillonarios. En los tres casos, las hijas del magnate mexicano no están en puestos operativos relevantes de las empresas que heredarán, contrario a sus hermanos Marco Antonio, Carlos Jr. y Patrick.

Eva Gonda Rivera es viuda de Eugenio Garza Lagüera, expresidente y exaccionista principal de Femsa, el conglomerado regiomontano que se volvió el mayor embotellador público de Coca-Cola, transformó el comercio minorista con sus minisupers (Oxxo) y obtuvo 20 por ciento de la holandesa Heineken a cambio del control de Cuauhtémoc Moctezuma. Junto con su hija Eva María Garza Lagüera, quien está casada con José Antonio 'El Diablo' Fernández, presidente de Femsa, se les calcula una fortuna de 6 mil 700 millones de dólares. Sólo María está en el Consejo de Administración de la compañía, junto con otros de sus hermanos.

A Sara Mota Larrea, madre del misterioso empresario Germán Larrea, dueña del Grupo México, Bloomberg le atribuye un fortuna de 13 mil 900 millones de dólares. Además de la minería, la firma opera las concesiones de Ferromex y Ferrosur y participa en el negocio energético. Sara Mota no figura en el Consejo de Administración, pero es la principal accionista.

Y María Asunción Aramburuzabala — o Mara, como también le gusta que le llamen — heredó una participación mayoritaria en Grupo Modelo. Ella es la hereda mexicana más activa en el mundo de los negocios. Durante su vicepresidencia en Modelo encabezó las negociaciones con ABI para venderle el 50.2 por ciento de la compañía en 2009, y posteriormente el resto de las acciones y el control por una cantidad estratosférica: 20 mil 100 millones de dólares, la mayor cifra que se haya pagado por una compañía mexicana.

Mariasun ha estado involucrada en empresas como Televisa, ICA y América Móvil, al tiempo que creció su negocio inmobiliario (BCBA Impulse, hoy conocido como Abilia); y el tecnológico (KIO Networks), ambos emanados de Tresalia Capital, el fondo que echó a andar con su madre y su hermana en 1995, tras la muerte de su padre.

Ana María y Teresa Martín Bringas, hijas del fundador de Soriana, la segunda minorista más grande de México; Marinela Servitje, primogénita de Lorenzo Servitje y sobrina de Roberto Servitje, jefes del Grupo Bimbo, la mayor panificadora del mundo; y Ninfa Salinas Pliego, hija del multimillonario dueño de TV Azteca, Elektra y Banco Azteca, son otras herederas de los emporios que dominan los negocios en México, buena parte de Latinoamérica y otras regiones del mundo.

Sin embargo, ninguna tiene el poder ni la visibilidad de la heredera de BMW y la farmacéutica Altana, quien por cierto tiene un hermano. Creo que sigue siendo un tema cultural. Por eso celebro a empresarias como Mariasun y Blanca Treviño, de Softtek, quienes se han abierto paso en el mundo de los 'hombres de negocios'. Pero hacen faltan más Susanne Klatten mexicanas. Muchas más. 

Escríbeme a mmaldonado@elfinanciero.com.mx y a @MarioMal

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