Bajío

Bajío Shimbun, guía para la vida diaria de los japoneses en México

La publicación tiene un tiraje mensual de cinco mil ejemplares y se distribuye en los estados de Guanajuato, Aguascalientes y Querétaro.


A cuatro meses de su lanzamiento, Bajío Shimbun ha incrementado su circulación de 3 mil a 5 mil ejemplares. Su meta inicial era más modesta: sólo mil.

Guanajuato, que ya tiene una población de 2 mil 700 japoneses, fue el perfecto nicho para arrancar la publicación y crecer. Ahora llega a Aguascalientes, donde hay registrados 2 mil 300 nipones y a los parques industriales de Querétaro con empresas de Japón.

En entrevista, Verónica Plazola, directora general del periódico, dice que El Bajío Shimbun pretende ser un compañero de viaje y ofrece a los recién llegados información sobre temas de la vida diaria.


"Hace 15 años me fui a Japón y tuve que enfrentar una situación similar. La diferencia es que ellos son muy buenos anfitriones y nosotros no."

Plazola comenta que entre los problemas que deben enfrentar los japoneses está el sobreprecio en servicios y vivienda.

"Ocurre lo que pasaba hace 70 años cuando empezaron a llegar los estadounidenses a San Miguel de Allende. La bienvenida no está siendo tan cálida y el Bajío Shimbun pretende hacerla grata. Necesitamos tender un puente intercultural para lograr una comunicación saludable que a ellos les aminore el impacto de estar en un lugar distinto."

"Un japónes me dijo: ¿mi cabello será muy difícil, le echa a perder las tijeras a los estilistas o por qué me cobran a mí los cortes en 650 pesos y a los mexicanos les cuesta 400?"

Para los japoneses, dice, es como volver a nacer. Todo es distinto: sistema político, sociedad, protocolos de negocios y costumbres.

La publicación requirió de una inversión inicial de 500 mil pesos, que ha dado sus frutos. En sus páginas recibe publicidad de empresas automotrices, hoteles, proveedoras de servicios de limpieza y seguridad, restaurantes, bufetes de abogado y gobierno de Guanajuato, entre otros. La embajada de Japón en México la ha visto también como un medio de difusión con sus compatriotas e incluso anuncia ahí vacantes de empleo.

"Es un medio muy seguro porque está en su idioma y para un público muy específico y eso parece ser lo de hoy. Es útil para todos los que quieran hacer negocio con los japoneses: médicos, odontólogos, hospitales, agencias de viajes."

Sus clientes, comenta, le piden que salga con mayor periodicidad, "pero sigo buscando que los artículos tengan calidad, se entiendan y eso lleva tiempo."

Verónica Plazola, de 38 años, es una empresaria independiente dedicada a asesorar a universidades en el tema de desarrollo cultural. Se formó como trabajadora social y tiene estudios de psicología y educación.

Para el lanzamiento del Bajío Shimbun se asoció con Lorena Medina y David Cabrera. Cuenta con un equipo de 12 personas en total, incluyendo un corrector que trabaja desde Japón.

"Afortunadamente hay mucha gente que quiere colaborar, pero no puede ser cualquier texto. Por ejemplo, quisieron escribir un artículo del mole, pero al final tenías que poner el significado de 50 palabras y así no sirve. Los artículos se tienen que entender sin necesidad de un diccionario. "

La distribución es gratuita. La empresa ya cuenta con una cartera de clientes a quienes se envía la publicación a su domicilio y otros ejemplares se entregan en todos los parques industriales de Guanajuato y en aquellos de los estados de Querétaro, San Luis Potosí y Aguascalientes donde hay presencia nipona.

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