SAN LUIS POTOSÍ, SLP.— El abasto de combustible en San Luis Potosí ha comenzado a regularizarse en la zona metropolitana de la capital, con el envío de cerca de 40 mil barriles de combustible por parte de Pemex, lo que es notorio en las estaciones de servicio, que poco a poco ven disminuidas las filas de automovilistas.
Los coches-tanque comenzaron a llegar a distintas gasolineras y han sido custodiados tanto por elementos de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado, como por elementos de la dirección de Seguridad Pública Municipal tanto de la capital, como de Soledad de Graciano Sánchez, con la finalidad de garantizar la seguridad de los automóvil.
Es importante mencionar que las autoridades hicieron un llamado para que en las gasolineras no se abasteciera combustible en bidones o garrafas, una situación que fue respetada por la mayoría, aunque se registraron casos en los que de acuerdo a las denuncias públicas, los expendios vendían a escondidas la gasolina y con un cobro de 50 pesos extra.
Sobre el tema el presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción, Marco Uribe, dijo que el gobierno estatal ha presionado a directivos de Pemex a nivel nacional y estatal para que envíen el combustible que se requiere para la regularización del abasto.
Asimismo, consideró necesario hacer un llamado a los expendedores de gasolina a no acaparar el combustible para evitar compras de pánico y especulaciones.
En tanto, el presidente de la Coparmex, Jaime Chalita Zarur, consideró necesario hacer un llamado a la ciudadanía para apoyar a las autoridades evitando las compras de pánico, pero también en bidones, por el riesgo que representa para toda la población.
Horacio Tobías, presidente de Onexpo en San Luis Potosí, declaró que Pemex tiene suficiente combustible y que gracias a la distribución de gasolina con pipas de gran tamaño, este miércoles ha disminuido la afluencia vehicular en las estaciones y cerca de un 70 por ciento de las gasolineras cuenta ya con abasto.
Adicional a ello, se establecieron los protocolos necesarios de protección civil para que las personas no acudan con recipientes o garrafas, por lo que se suspendió definitivamente esta modalidad de venta, que también ha despresurizado de manera gradual la falta de combustible.