After Office

Si no sirvo, me voy: Ramón Vargas

El director artístico de la Ópera de Bellas Artes habla con EL FINANCIERO sobre los recortes presupuestales que ha sufrido el rubro cultural, y enfrenta el escándalo sobre los abucheos a "La Traviata", la semana pasada en Bellas Artes. 

En medio de un vendaval de críticas, el tenor Ramón Vargas, director artístico de la Ópera de Bellas Artes (OBA), hace frente al recorte presupuestal a la cultura (780 millones de pesos, parcialmente subsanado con una asignación de 350 millones), con un llamado a la sociedad civil a apoyar al arte, y se pone como ejemplo de lo que habría que hacer: esta noche ofrecerá un concierto a beneficio de Pro Ópera A.C., el cual espera que sea el primero de otros esfuerzos que servirán "no para salvar, pero sí para apoyar" al arte lírica nacional.

Aún no ha definido qué proyectos se beneficiarán con lo que se recaude con el boletaje del recital Íntimo, en el Centro Cultural Roberto Cantoral, pero adelanta que una parte irá a la siguiente edición de la beca Ramón Vargas para cantantes de ópera, así como para algún montaje de la OBA en 2015, como Viva la mamma o Le convenienze ed inconvenienze teatrali, de Donizetti.

"Una de las finalidades del recital es hacer conciencia de lo que puede hacer la sociedad en lo referente a la cultura. No podemos seguir con esta idea proteccionista de que el Gobierno nos dé todo", subraya.

En días recientes, la administración de Ramón Vargas al frente de la OBA se vio envuelta en un escándalo cuando en el portal de transparencia del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) fue publicado el contrato por sus servicios de marzo a diciembre de 2015.
Su sueldo -cotizado en moneda extranjera- apareció cifrado en 850 mil dólares por dicho lapso, a un tipo de cambio de 17 pesos. Con tales montos, los cálculos arrojaban unos honorarios de más de 14 millones de pesos por el periodo contratado. El INBA aclaró que tales cantidades se debieron a un "error humano" y que el sueldo mensual de Ramón Vargas asciende a 5 mil dólares.

"Que son 750 mil pesos (anuales)", precisa el tenor, y explica el origen de la confusión: "Como la cifra inicial venía en dólares, quien capturó hizo la conversión a pesos, pero dejó la cifra en dólares y de ahí la volvió a convertir a pesos, ¡y así salió que yo ganaba 14 millones, una cantidad impensable!".

Ramón Vargas no la tiene fácil al frente de la OBA; también se le han cuestionado sus ausencias para cumplir compromisos en el extranjero, a lo que se sumó el recorte de recursos y, en días recientes, el abucheo al montaje de La Traviata a manos de Juliana Faesler, quien -coincidieron especialistas-, evidenció falta de recursos, de estudio de la obra y un desatino en el vestuario. Caló que ataviara a Violetta (María Katzarava) con un frac y que, tras el rechazo, le colocara un vestido de época en una función posterior. Lo peor: el provocador traje masculino se utilizó en principio porque, admite Vargas, el vestido no estuvo listo para el estreno, el 7 de junio.

___¿Qué dice sobre el montaje de La Traviata?

___Milagros, en La Villa. Ahora, la puesta no me pareció tan escandalosa. La gente no entendió que si en el primer acto los trajes eran de chicha y de limonada, se debió a que se trataba de una fiesta de disfraces.

___La dirección escénica no fue clara, entonces...

___No había que poner un letrero para explicar que era una fiesta de disfraces...

___Preocupa que a la mitad del año, la OBA no haya definido la programación del 2015...

___Es muy difícil trabajar en la incertidumbre. Teníamos un proyecto desde el año pasado, que se ha ido modificando por la austeridad.

___¿De cuánto quedó el presupuesto para la OBA?

___No tengo la cifra ahora. Cuando entré teníamos presupuestados 25 millones de pesos, y Rafael (Tovar y de Teresa) nos dijo que nos iba a dar 50. Recibimos una parte, nunca lo prometido porque a partir de este año empezaron los recortes, que no dependen de Conaculta ni del INBA, son una situación que llega.

___De los 350 millones reasignados, ¿cuánto le tocó a la OBA?

___Nos va a tocar algo, no es lo que necesitamos ni lo que esperábamos. Esta semana vamos a definir lo que vamos a hacer.

___¿Cómo hará frente a la austeridad en los siguientes años?

___Queremos optimizar lo que tenemos y seguir adelante, si mi presencia sigue siendo productiva; y si no, me voy. No tengo interés en quedarme si no es para apoyar los proyectos que necesitamos.

___¿Ha pensado en renunciar?

___No, pero quisiera que mi presencia fuese útil; si no, no vale la pena para nadie.

___¿Si estuviera más en México podría hacer más por la OBA?

___No sé si mi presencia más constante cambiaría algo.

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