Si los niños no practican deporte, que éste vaya a ellos

La niña, aún con el uniforme escolar puesto, creía que cobraban por jugar futbol en una pequeña cancha montada a las afueras del Mercado de Tacubaya. "Vámonos, no tengo dinero", le dijo su mamá, jalándola del brazo. Pero la pequeña no se conformó. Preguntó y descubrió que nadie cobraba por entrar a esa cancha, que fue armada por niños que, como ella, viven en zonas marginadas de la Ciudad de México.

Se trata de la iniciativa global Dream Goal 2014 (organizada por Sony México, Street Football World y YouthBuild), la cual comenzó durante el pasado Mundial de Brasil y tiene el objetivo de fomentar la actividad física entre los más jóvenes, llevando las canchas a los barrios más desamparados de México.

"Mejor que haga esto a que vea la tele, ¿no?", dijo la señora mientras veía a su hija de 10 años gambetear y anotar goles. "En México falta mucho fomentar el deporte callejero. Hemos avanzado a nivel profesional, pero todavía no logramos concretar lo mismo en los niveles más bajos", aseguró en entrevista Hugo Sánchez Portugal, director de Cultura Física y Deporte de la Delegación Miguel Hidalgo.

El principal problema, dice el también ex futbolista, es que las políticas públicas del deporte mexicano han sido "mal interpretadas" por las autoridades, sobre todo en las escuelas públicas, donde suele observarse al ejercicio físico como una obligación.

"El deporte es algo muy bello y muy noble como para verlo así. Al niño hay que darle lo que quiere. Si logramos que al pequeño le guste el futbol, la natación o el basquetbol, ya ganamos", aseveró durante el desarrollo del partido, al cual se sumaron decenas de niños y jóvenes que, en realidad, sólo iban a curiosear.

Otra problemática que observa Sánchez en el deporte nacional, es que no se difunde correctamente la variedad de disciplinas: "las clases de educación física en las escuelas son muy simples, sólo los ponen a correr y ya. Lo que debería implementarse es un programa que ofrezca al niño una amplia gama de actividades, para que así él pueda elegir la que más le agrade. Insisto: el deporte es cuestión de gozo, no de obligación".

Y justamente fue gozo y diversión lo que más se vivió en la explanada del barrio de Tacubaya. Los niños reían y festejaban cada gol, cada gambeta, cada atajada; mientras, eran observados por varios adultos, algunos de ellos con una botella o una mona en la mano. "Por eso es importante difundir el deporte. Los jóvenes son el futuro de las comunidades, los promotores del cambio social", advirtió Tere Lanzagorta, presidenta de YouthBuild México.

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