Un nuevo escándalo sacude al futbol argentino. La Agencia Federal de Ingresos Públicos (AFIP) denunció al árbitro Pablo Lunati por evasión fiscal y lavado de dinero, y a los internacionales Diego Ceballos y Javier Uziga (asistente) por inconsistencias fiscales.
El fisco argentino advirtió a la Asociación del Futbol Argentino (AFA) y a los clubes que deben regularizar la deuda que mantienen con ese organismo, en caso contrario procederá a realizar embargos sobre pagos de patrocinadores e ingresos por transferencias de jugadores.
La oficina del erario argentino denunció a Lunati ante un juzgado criminal y correccional por los delitos de evasión impositiva y lavado de dinero. Según la AFIP, el árbitro no declaró una sociedad a su nombre en Miami llamada "Todo Pasa", una frase que hizo célebre el fallecido presidente de la AFA, Julio Grondona. El silbante negó la imputación.
Ceballos y Uziga, por otra parte, son investigados por inconsistencias fiscales, aunque en estos casos la AFIP todavía no dio intervención a la justicia.
Las autoridades fiscales notificaron formalmente sobre los tres árbitros a la AFA en una reunión con su presidente, Luis Segura, quien confirmó a periodistas que la entidad analizará la situación para resolver si suspenden a los colegiados.
El titular de la AFIP, Ricardo Echegaray, advirtió a los dirigentes del futbol argentino que su investigación respecto al cumplimiento de sus obligaciones fiscales y paraísos fiscales, entre otros, apenas inicia y reclamó el pago de adeudos pendientes a clubes de Primera División.
"En caso de no regularizar dicha deuda nos vemos obligados a comunicar la existencia de la misma a los distintos sponsors y trabar embargos sobre los pagos que ellos efectúan, así como también a solicitar las medidas cautelares correspondientes sobre la percepción de los importes que puedan recibir ante eventuales transferencias de jugadores al exterior", advirtió la AFIP.