After Office

Copia estos hábitos de los millennials

Es momento de invertir un poco más en comer sanamente. Se necesita constancia, fuerza de voluntad y una inversión extra, como le hace esta nueva generación. Son los que más se preocupan por ello.

¿Qué hace falta para no claudicar en el esfuerzo de mantener una dieta sana y balanceada? Además de fuerza de voluntad se necesita constancia y una inversión extra de alrededor de 33 por ciento, algo que no pasa desapercibido para los millennials, quienes son los que más se preocupan por ello.

"Los oficinista de entre 25 y 35 años son los que más recurren a nuestros servicios y también son los que eligen opciones más sanas", refiere Rodolfo Sugil, vocero de la plataforma en línea de pedidos de comida Sindelantal.

Sugil menciona que tan solo el 5 por ciento de pedidos que reciben son de comida saludable, por ello constantemente promueven a los establecimientos que la ofrecen y los agrupan bajo los nombres Comer sano y Para la dieta.

La empresa ha identificado que el precio promedio de ticket de cocina sana con ensalada y un plato fuerte es de 200 pesos, mientras que ordenar unas enchiladas, tacos o hamburguesas es alrededor de 50 pesos más económico.

La decisión requiere un esfuerzo extra en el que vale la pena invertir. De acuerdo a cifras de la Secretaría de Salud, en el país mueren más de 98 mil mexicanos a causa de la diabetes, el 75 por ciento de adultos y el 35 por ciento de los niños y adolescentes tienen sobrepeso u obesidad, lo que se convierte en un factor de riesgo para desarrollar diabetes.

Y es que para tener un rendimiento óptimo en todas sus actividades hace falta alimentarse adecuadamente. Elegir frutas y verduras no es suficiente, en el plato del buen comer también se encuentran cereales, leguminosas, tubérculos y alimentos de origen animal.

ELIGE ADECUADAMENTE
Muffins integrales en lugar de donas y pasteles.
Pasta y arroz de harina integral en lugar de arroz y pasta blanca.
Limón para condimentar y no aderezos en ensaladas.
Frutas y gelatina de agua como sustituto de flanes y helados.

También lee: