Viajes

Convierte tu escalada al Iztaccíhuatl en una gran experiencia de fin de semana

Si lo que buscas es descansar de la ciudad y vivir una aventura en la montaña, el Iztaccíhuatl es una gran opción para tu siguiente fin de semana.

Lo mejor de vivir en una de las ciudades más grandes del mundo es que, a pesar de su inmensidad, existen sitios increíbles en la periferia que te ayudan a desenchufar la mente un rato del caos citadino, calmar el estrés de la rutina y empaparte de naturaleza.

Los ascensos de alta montaña, sobre todo ahora que existe la posibilidad de verlas cubiertas de nieve, son actividades muy populares entre los capitalinos al ofrecer panoramas ideales para los amantes de la fotografía.

Subir a la famosa montaña del Iztaccíhuatl es una excursión obligada si eres de los que disfruta aventurarse en las alturas. Se trata de un volcán sísmicamente activo ubicado a un costado del Popocatépetl en los límites territoriales de Puebla y el Estado de México, y es la tercera montaña más alta de toda la República Mexicana con 5 mil 230 metros sobre el nivel del mar.

También se le conoce como La mujer dormida, debido a que desde la distancia puede apreciarse una forma similar al perfil de una mujer recostada y cuya leyenda se remite a la época prehispánica. Forma parte de la cordillera del Eje Volcánico Transversal y se encuentra dentro del parque nacional Izta-Popo Zoquiapan incorporada por la UNESCO a la red mundial de reservas de la biósfera.

Si estás considerando el Iztaccíhuatl para tu próxima escapada de fin de semana, acá te damos algunas recomendaciones y datos útiles para que puedas disfrutar al máximo tu experiencia.

¿Cómo llegar desde la CDMX?

Es un trayecto de poco más de 90 kilómetros que te tomará 2 horas y media aproximadamente.

Hay que salir de la ciudad por la zona oriente y tomar la autopista no. 150, México-Puebla, hasta llegar a la desviación de Cuautla y de ahí seguir hasta Amecameca de Juárez, después tomar otra desviación hacia Tlamaca.

Eso te llevará por un camino de terracería hacia el famoso Paso de Cortés que es el punto central entre los volcanes y se encuentra a 3 mil 700 metros sobre el nivel del mar. Ahí los montañistas deben registrarse para obtener el permiso de entrada y pagar una tarifa de 30 pesos.

Rutas de ascenso

Existen dos rutas principales y ambas se terminan uniendo en el Refugio de los cien; la de Los Portillos es la más usada por los visitantes. Si quieres ponerte a prueba, puedes hacer el recorrido por la ruta de Ayoyoc, que es más empinada y demandante.

Tips:

Prepárate físicamente. Es conveniente desarrollar cierta fuerza en los músculos y condición física, correr y hacer sentadillas son una opción que nunca falla.

Prepárate mentalmente. Esta montaña tiene varias 'falsas cumbres', es decir, te dan la ilusión de que has llegado al final pero resulta que todavía falta camino por recorrer. De la base a la cumbre hay una distancia de 7 kilómetros. El Iztaccíhuatl puede ser un reto y se requiere un mínimo de experiencia para escalarlo.

Equípate adecuadamente. Tanto para el frío (con ropa térmica, guantes, gorro, bufanda, tienda de campaña, bolsa de dormir para bajas temperaturas), como para transitar los diferentes terrenos de la montaña (con casco, piolet, arpones, cuerdas, arnés, etc.)

Infórmate sobre las medidas de seguridad. Ya sea que decidas contratar un guía o hacerlo solo, debes saber qué hacer en caso de emergencia y estar familiarizado con la reglamentación del parque.

Lleva insumos. Durante el ascenso y el descenso es fundamental hidratarse constantemente y llevar colaciones personales para no descompensar al cuerpo.

Contar con radiotransmisores. Si va en grupo lleve por lo menos dos radios localizadores para mantenerse en comunicación. Uno lo usará quien vaya al frente y el otro, el que vaya atrás del grupo.

Tómate tiempo para aclimatarte. Con una caminata de dos horas por los alrededores del parque basta para acostumbrarte a la altura.

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