Carnavales en Sudamérica, júbilo y fiesta que no te puedes perder

Regocijo, júbilo y fiesta tienen un sólo significado en Sudamérica: carnaval. Como en ninguna otra parte del mundo en esa región, la celebración adquiere dimensiones monumentales. Baile y música son los protagonistas de la festividad que se inicia antes del miércoles de ceniza y los 40 días previos a la Semana Santa.

Ciudades enteras sucumben a la fiesta, en cuya organización se trabaja al menos un año antes, y en la que participan personas de todas las edades y condición social.

Para darle la justa dimensión al acontecimiento del que se sienten orgullosos los sudamericanos basta con recordar las palabras que uno de sus hijos pródigos, el premio Nobel de Literatura 1982, Gabriel García Márquez, escribió en 1950, con motivo del acto de coronación de la reina del carnaval de Baranoa en Colombia.

"Es el infatigable reino del cascabel y el delirio, el alucinado territorio del tambor y la gaita; la encendida comarca donde la guitarra templa sus bordones hasta convertir la canción en un menudo polvo de música; la embriagante zona de la caña exprimida en leche ardiente, en nocturno licor de fiebre y regocijo", se lee en el discurso que el colombiano le dedicó a la reina de belleza, y que circula en la red gracias a la exposición de la obra del autor que hace el sitio Centro Gabo.

Es por ello que el carnaval es el pretexto ideal para visitar el cono sur en esa fecha. Aún hay tiempo de organizar una visita y formar parte del bullicio que se apodera de las calles.

Río de Janeiro, Brasil

3 al 9 de marzo

Samba ejecutada por cuerpos perfectos que se contonean a bordo de carros alegóricos, el principal desfile es el que protagonizan las escuelas en el sambódromo, sitio especial para admirar su destreza. Los lugares que se venden se clasifican en tribunas, que son gradas de cemento, butacas numeradas y palcos en los que se ofrecen paquetes con alimentos.

El carnaval en Río se extiende por sus numerosos barrios, en las calles de la ciudad se organizan desfiles callejeros con música y disfraces incluidos hasta altas horas de la madrugada, que empiezan antes y continúan después de los días del sambódromo.

Oruro, Bolivia

23 de febrero al 4 de marzo

Tiene dos pilares, tradición y cultura. Más allá de los bailes con espectaculares atuendos en lentejuela y chaquira, los bolivianos se organizan para vestirse con trajes regionales y avanzan por un circuito de 40 cuadras, en las que bailarines y músicos recrean danzas típicas como la diablada, la morenada y los caporales. Las jornadas de fiesta comienzan desde finales de este mes, pero el carnaval termina con una procesión que concluye tras 15 horas de fiesta.

Barranquilla, Colombia

2 al 5 de marzo

Considerado por la UNESCO, como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, este año el diseño de los carros alegóricos está dedicado a las culturas maya e hindú, así como a personajes locales que consolidaron la cultura del carnaval en ese país.

Si los brasileños tienen un sambódromo, los colombianos tiene un cumbiódromo, nombre que recibe el lugar por el que circulan los 21 diseños de carros alegóricos, en los que resaltan los hechos con flores. La fiesta continua en las calles, en donde hay exhibiciones de danzas típicas, y en las que se calcula que en 2019 participarán más de 140 comparsas.