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Mucho mar, cultura y color: Pueblos mágicos con playa para buscar el ‘edén’

No lo dudes y escápate a lugares paradisiacos donde además de relajarte podrás ver animales en su hábitat, tomar el sol o disfrutar la tarde en un faro.

México es uno de los países preferidos por los turistas debido al color y la tranquilidad de sus playas, así que no dudes en tomarte un tiempo de relajación para visitar alguno de los pueblos mágicos en los que podrás ponerte en contacto con la naturaleza, recorrer sus lugares emblemáticos o comer un platillo a base de pescado y mariscos.

Las actividades que podrás realizar en tu visita son distintas y van desde ver tortugas marinas, ballenas azules o delfines hasta bucear, hacer snorkel o simplemente pasear en una lancha. No necesitarás un pretexto para disfrutar de todas las amenidades que estos destinos tienen para ti.

Te dejamos algunos de ellos. No lo olvides, recorre sus mercados para conocer su cultura y regresa con alguna artesanía típica del lugar.

Mazunte, Oaxaca

Este pueblo mágico ubicado en la ciudad de Oaxaca es reconocido por cuidar de las tortugas marinas con un centro ecológico, además del acuario del Centro Mexicano de la Tortugas, aunque también hay una temporada para el avistamiento de ballenas jorobadas.

Sus arenas doradas son ideales para practicar surf, buceo y snorkel en sus playas o ir a Punta Cometa donde podrás ver una puesta de sol o conocer los rituales de los curanderos. La gastronomía es abundante con diversas variedades de platillos que incluyen los mariscos y el pescado, así como el mole negro, el caldo de piedra, las tlayudas, los chapulines o los tamales de iguana.

Loreto, Baja California Sur

Algunos sitios turísticos de este pueblo mágico son la sierra de la Giganta, el centro histórico, la Misión de San Francisco Javier de Viggé Biaundó o la de Nuestra Señora de Loreto, así como el avistamiento de la ballena azul o el buceo en el Parque Nacional Marino.

Entre las comidas típicas que se pueden encontrar en el mercado están los característicos mariscos, aunque también puedes optar por llevarte algún recuerdo hecho con conchas de mar.

Sisal, Yucatán

Con sus arenas blancas los turistas disfrutan de visitar este pueblo mágico que se convirtió en un puerto de cabotaje y que actualmente mantiene su atractivo gracias a la pesca. Si te decides por este destino podrás caminar por el Fuerte de Santiago, el faro, la exAduana Marítima, la Casa de la Emperatriz Carlota y el muelle de Sisal.

Además, podrás realizar distintas actividades como un recorrido en lancha o disfrutar de la reserva estatal El Palmar o el cenote Dzul Ha. Entre lo que no te puedes perder en su comida es el ceviche, el Papak-tsul, la cochinita pibil, el escabeche negro o los panuchos. Si tienes suerte serás testigo del paso de aves migratorias como el pato canadiense, así como de las danzas populares.

Isla Aguada, Campeche

En la Isla de los pájaros encontrarás muchas especies de animales como patos, garzas, fragatas, gaviotas y la cigüeña Jabirú. Al ser una zona de anidación abundan las tortugas marinas y los visitantes también suelen dar paseos para ver a los delfines nariz de botella.

Después de pasear por el Centro Cultural Comunitario, el Faro o el Museo de Arqueología Subacuática date la oportunidad de probar la emblemática jaiba al mojo de ajo, los camarones gigantes o el pescado del día. El pan cazón también es uno de los antojitos que más se venden.

Isla Mujeres, Quintana Roo

En el Caribe mexicano está uno de los lugares preferidos de los viajeros que pueden optar por un día de snorkel o buceo para ver los arrecifes de coral o convivir con los tiburones ballena. Si eres más aventurero tendrás la opción de escalar la tirolesa o andar en bicicleta.

Los sitios en los que podrás tomarte alguna foto son la Hacienda Mundaca, el Museo Subacuático de Arte, los Manglares de Santa Paula, así como los parques Garrafón, Escultórico Punta Sur y el Observatorio Maya. No te vayas sin comer platillos representativos de la región como el ceviche de caracol o el Tikinxik, un pescado horneado bajo tierra o preparado a la brasa, que se adereza con achiote.

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