La innovación y el desarrollo científico son la clave del éxito de las economías; sin embargo, en México los jóvenes optan por carreras alejadas a estas áreas, y prefieren las económico-administrativas y de ciencias sociales, denominadas como "tradicionales".
El 60 por ciento de las solicitudes de ingreso a la UNAM se orientan solamente a 13 de las 119 carreras existentes. En cambio, sólo 2 por ciento de los estudiantes están inscritos en alguna carrera del área de las Ciencias naturales y exactas, señala Gerardo Nieto, autor del libro "La elección de carrera en la sociedad del conocimiento".
En entrevista con El Financiero, advirtió que los principales problemas que derivan de la concentración de la matrícula universitaria son la saturación de los mercados de trabajo profesional, lo que a su vez genera subempleo, informalidad, bajos salarios, deficiencia en el gasto público, así como falta de innovación y desarrollo tecnológico.
El Estado invierte alrededor de 68 mil pesos por alumno a nivel superior, según datos del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación, de 2012, "pero cuando un egresado no ejerce su profesión es una pérdida, lo mismo pasa con la inversión que hacen las familias", explica el profesor de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM.
CIENTÍFICOS EN PELIGRO DE EXTINCIÓN
Además, Nieto destaca que la base científica del país se integra mayormente por investigadores entre 65 y 70 años, y no existe la generación de reemplazo que se requiere.
Cuando los jóvenes toman la decisión sobre qué carrera estudiar, muchos renuncian a las opciones científicas y tecnológicas por su núcleo duro de matemáticas, lamentó.
La conclusión base es que el desarrollo de la nación está seriamente comprometido. Si hoy todo gira alrededor del conocimiento científico y tecnológico, entonces tenemos que corregir la concentración de la matrícula
Explica que una de las tareas es crear mayores incentivos para los jóvenes interesados en estudiar estas carreras.
Primero, las universidades deberían crecer la matricula en el área de Ciencias naturales y exactas, pero también reducir los requisitos para ingresar. Y principalmente dar un seguimiento a sus egresados, para conocer en dónde están y darles apoyo.
Por otra parte, el gobierno y las empresas deben crear más empleos en estas áreas, para que los aspirantes no crean que sólo tendrán trabajo como docentes.
"Esta es una tarea de que todos los sectores se comprometan con el desarrollo. En el estado recae naturalmente esta tarea, pero también en los empresarios y universidades del país", aseguró Gerardo Nieto.
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Una de las carreras que demanda la sociedad del conocimiento, señaló Nieto, es ciencias Genómicas, la cual se dedica al estudio integral del funcionamiento, el contenido, evolución y origen de los genes contenidos en los cromosomas.
En la UNAM, las solicitudes de primer ingreso rebasan los 10 aspirantes por cada espacio disponible, y el 50 por ciento de sus egresados laboran actualmente en el extranjero, de acuerdo con la institución.
Otras carreras del futuro, agrega, son Investigación biomédica básica, Manejo sustentable de zonas costeras, Ciencia forense, Bibliotecología y estudios de la información, y aquellas que tienen que ver con el desarrollo de tecnologías sustentables.