Uber acordó pagar 25 millones de dólares para poner fin a una demanda civil en California que acusaba a la plataforma de transporte de engañar a los clientes sobre la fortaleza de las verificaciones de antecedentes de sus conductores, declararon los fiscales en Los Ángeles y San Francisco.
Asimismo, indicaron que la compañía debe pagar 10 millones de dólares dentro de 60 días y los 15 millones restantes podrán ser condonados si Uber cumple con los términos del acuerdo por dos años.
George Gascón, fiscal de distrito de San Francisco, afirmó que con esto "se envía un claro mensaje a todos los negocios y en particular a startups, que en la búsqueda de obtener mercado rápidamente, las leyes para proteger a los consumidores no pueden ser ignoradas".
Uber dio la bienvenida al acuerdo. En una declaración aseguró que "estamos encantados de dejar este caso atrás y emocionados de redoblar esfuerzos para servir a los usuarios del estado de California".
El caso fue presentado en diciembre de 2014 por los dos fiscales de distrito, quienes argumentaron que la plataforma había engañado en las verificaciones de antecedentes de sus conductores.