Suena como una broma, pero no lo es. Según Condé Nast Traveler, las selfies han sido culpables de al menos 12 muertes en lo que va de 2015.
La más reciente fue la de un turista japonés de 66 años, quien murió después de caer por las escaleras al intentar tomarse una selfie en el Taj Mahal. Su compañero de viaje resultó lesionado. Cuatro de las 12 muertes este año fueron causadas por caídas al momento de intentar tomar la foto.
Para poner esto en perspectiva, durante el presente año se han producido ocho muertes causadas por ataques de tiburones.
Suena alarmante la analogía, pero los fallecimientos por selfies son un trágico recordatorio a los viajeros que se centran en una pantalla de teléfono en lugares poco seguros o riesgosos.
Otra de las causas ha sido el intentar tomar una imagen cerca de las vías del tren, muy cerca del paso de los mismos.
Sitios turísticos, parques emblemáticos y lugares de interés han tenido que prohibir expresamente la toma de selfies. Así que recuerda, antes de tomarte una, revisa bien en dónde estás parado porque esa afición podría llevarte en un viaje a la muerte. Tu selfie podría ser la última.