¿Te imaginas una ciudad sin semáforos, donde los coches se manejen solos y no haya necesidad de que se detengan?, así serán las metrópolis del futuro, de acuerdo con Carlo Ratti, quien es considerado por la revista Wired uno de los 50 hombres que cambiarán al mundo.
"Creo que los coches autónomos tendrán un gran papel en el futuro, porque su impacto será grande en la sociedad que vivirá en las ciudades. Obviamente no habrá semáforos. Esto beneficiará la movilidad de las ciudades", dijo Ratti en entrevista con EL FINANCIERO, en el marco de la Smart City Expo, que se celebra en Puebla.
El arquitecto e investigador del MIT señaló que en la ciudad del futuro será posible una circulación continua de los autos, ya que la tecnología que integrarán, como sensores, permitirá eliminar los semáforos, que en lugar de beneficiar, afectan la circulación.
Hoy, cerca del 95 por ciento del tiempo los autos están detenidos en algún lado de la ciudad por los semáforos. Creo que esta tecnología puede cambiar la dinámica
En la actualidad, aplicaciones como Uber han mostrado la implicación que tiene la tecnología en las ciudades, pues benefician a reducir el parque vehicular de una ciudad y con ello, el tráfico que en ellas se genera, destacó.
"Las ciudades inteligentes son una serie de combinaciones: desde aplicaciones que te permiten transportar, hasta aquellas te permiten anunciar algo o comprar", comentó el especialista.
Otra de las tecnologías sobresalientes para las metrópolis del mañana será el Internet of Things o Internet de las Cosas, que permitirán que estas flotillas de coches autónomos funcionen y beneficien a los ciudadanos en tiempo real.
"La tecnología permite realmente entender cómo la ciudad trabaja. Entonces creo que el big data y el IoT permiten entender a la ciudad y obtener un mejor diseño de cómo funciona ésta", refirió.
Al respecto Roberto de la Mora, director de Desarrollo de Negocios de Ho1a, brazo tecnológico de MegaCable, destacó el uso de sensores en las ciudades inteligentes.
El ejecutivo explicó que existen sensores que pueden ser implementados en actividades que se llevan a cabo diariamente en las ciudades, como colocarse en botes de basura colectivos que avisarán cuando están llenos.
"Esto permite eficientar la ruta del camión que recoge la basura y en lugar de pasar un día en que no se encuentren llenos los botes, asisten cuando estos sí lo están", dijo De la Mora.
Otro de los beneficios en la adopción de esta tecnología es en las luminarias públicas, pues con un sensor de movimiento permitirían a las lámparas encenderse sólo cuando alguien pase cerca de ellas y no estar prendidas toda la noche, como ocurre hoy.
"Esto puede representar un ahorro de hasta 40 por ciento para el municipio en el gasto de energía", estimó De la Mora.
Las apps pueden ser otro motor de las ciudades del futuro, destacó, pues con ellas se podrían conocer espacios de estacionamiento desde un smartphone y pagarlos, lo que beneficiará la movilidad.