Google 'sigue' a Twitter y limita anuncios políticos en su plataforma

Google de Alphabet dijo que no ya no permitirá que la publicidad electoral se dirija a los votantes en función de su afiliación política.

Los anuncios electorales sólo podrán focalizar su publicidad política en Estados Unidos según categorías más amplias como género, edad y código postal, dijo la compañía en un blog el miércoles.

Google dijo que está actualizando su política general de anuncios para prohibir "afirmaciones engañosas sobre el proceso de censo, y anuncios o destinos que hacen afirmaciones demostrablemente falsas que podrían socavar significativamente la participación o la confianza en un proceso electoral o democrático ".

La compañía también requiere verificación del anunciante para un rango más extenso de mensajes políticos. Previamente, sólo los anuncios que mencionaban a candidatos o funcionarios a puestos federales necesitaban verificarse. Ahora eso también aplicará para a los anunciantes que mencionan a candidatos y funcionarios estatales, así como referendos.

Los ingresos de Google de los anuncios políticos son un pequeño porcentaje de sus ventas totales.

Las plataformas en línea se han enfrentado a críticas por anuncios con información errónea. Twitter prohibió publicidad política en respuesta.

El 30 de octubre, el presidente ejecutivo de Twitter, Jack Dorsey, dijo que prohibiría la publicidad política en su plataforma.

"Hemos tomado la decisión de detener toda la publicidad política en Twitter a nivel mundial. Creemos que el alcance del mensaje político debe ganarse, no comprarse", indicó en un tuit en esa fecha.

La nueva política, que se aplicará a nivel mundial, entrará en vigencia el 22 de noviembre.

"Un mensaje político gana alcance cuando las personas deciden seguir una cuenta o dar un retuit. Pagar por el alcance elimina esa decisión, forzando mensajes políticos altamente optimizados y dirigidos a las personas. Creemos que esta decisión no debe verse comprometida por el dinero", apuntó el CEO de la red social en esa fecha.

El censo de Estados Unidos, que cuenta a todos los residentes, es obligatorio, según el Artículo I, Sección 2 de la Constitución y tiene lugar cada 10 años.

Los datos recopilados por éste determinan el número de escaños que cada estado tiene en la Cámara de Representantes de Estados Unidos.

También es utilizado para distribuir miles de millones de fondos federales a las comunidades locales, según la Oficina del Censo de Estados Unidos.

Sin embargo, este censo que es una parte esencial para las elecciones del próximo año en el país vecino, podría realizarse de una forma controvertida en esta ocasión porque por primera vez podría incluir una pregunta sobre la ciudadanía de los encuestados, de acuerdo con The Guardian.

Quienes se quedarían fuera del censo serían, en mayoría, personas de color de comunidades minoritarias inmigrantes. Ahora la Corte estadounidense decidirá sobre el censo.

-Con información de AP.